¡Hola Marcadores!Sé que os tengo un poquito abandonados, pero queda un mes para los exámenes de la uni y la verdad es que no saco casi tiempo para leer (aunque tengo mil reseñas pendientes). Os dejo esta por aquí hoy.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.
Comentario personal: Lola Nolan se convierte en la protagonista de esta novela de Stephanie Perkins, una joven interesada en la moda, con una forma de vestir un tanto peculiar y con los problemas típicos de adolescente. Cuando un antiguo amor, Cricket, vuelve a la ciudad, la relación con su novio se tambalea. Lola y el chico de al lado forma parte de la misma colección que Un beso en París, novela que me gustó, pero que no acabó de fascinarme como a muchos otros les pasó. Ahora, por fin puedo decir que Perkins me ha llegado, ha tocado mi corazoncito y se ha marchado dejándome a la espera de más libros. Hay que mencionar que es un libro que se puede leer de forma independiente, pero es bueno ir siguiendo las obras tal y como se han publicado. Y ahora, puestos en materia, vamos con la reseña en sí. Ay, ¡¡quién hubiese pensado que a mí me gustara tanto un libro basado sólo en el amor!! Siempre he sido partidaria de las historias amorosas incluidas en otra trama, pero no por separado. Y ahora, Perkins me está enamorando. La historia es sencilla, sin complicaciones, con alguna que otra intriga, pero que se van descubriendo o se intuyen, por lo que el lector puede centrarse perfectamente en apreciar esos detalles y esas frases que hacen que Perkins se quede con nosotros. Porque frases hay, y muchas. Creo que sería incapaz de elegir una sola cita de este libro. Por otra parte, unos personajes acordes a su edad, con problemas típicos, amistades, personalidades… ¡¡No sabéis cómo se agradece esto!! Estoy harta de chic@as de 14 años que se súper enamoran, y tienen personalidades de gente de 20. No, señores. Para acertar, hay que adecuar las edades a las personalidades.
Espero que disfrutéis de esta lectura tanto como yo. Garazi