Etgar tiene todo por hacer y sin embargo no quiere hacer nada. Etgar tiene problemas de adolescente y miedos de adulto. Etgar solo quiere ver documentales marinos y comedias sin muerte, pero clica en los vídeos virales más sádicos. Etgar es aún un crío, pero ya escribe cartas imaginarias a sus hijos que no nacerán. Etgar querría beber siempre té con Nesquik, pero vacía una botella de alcohol tras otra. Los amigos de Etgar también lloran, como él, pero siempre despiden sus mensajes con una risa. Pasea por las calles grises de su pueblo, pero es en internet donde Etgar descubre el desamor más cruel (el engaño de su primera novia en Facebook) y también el amor más cálido y extraño (el consuelo de una mujer madura tan indefensa como él, en un chat sexual). Un juego de identidades que deberá resolver en la vida real.
Tecleada a tumba abierta y con el corazón en un puño, para partirse de dolor y también de risa, Lolito es una maravilla escrita por el mejor, y más lírico, cronista de su generación. Un Holden Caulfield con conexión a internet, el reverso cruel de Wes Anderson y la mejor actualización de las novelas de los angry young men. Elogiado por Nick Cave y aclamado por la crítica británica, nadie escribe como Ben Brooks, porque Ben Brooks, como Etgar, es único. Aunque comparte miedos con todos sus lectores.
Hace tiempo había escuchado mucho sobre Ben Brooks y es más, me recomendaron sus libros pero es algo que más pereza que otra cosa, fui dejando. Lorenna del blog Los libros de Lorenna me regaló este libro por mi cumpleaños y creo que fue el momento en el que dije: ¡Esta es mi oportunidad! Y efectivamente, que tonto he sido esperando leer a Ben Brooks y bendito el descubrimiento de este jovencísimo autor .
Etgar es un adolescente en el gran sentido de la palabra y es que esa época siempre ha sido un tanto difícil para todos nosotros. El paso de ser niño a ser adulto a unos les afecta más que a otros y nuestro protagonista lo vive de primera mano. Un día se entera que su novia le puso los cuernos y el hervidero de hormonas hace que tome algunas de las decisiones más inverosímiles para uno. Aprovechando que sus padres están de viaje, Etgar se emborracha en casa, bebe té con Nesquik de fresa y se mete en el chat para charlar... ahí conoce a una chica con la que acaba teniendo sexo virtual pero que quieren dar un paso más y llegar a verse en persona, dejar la pantalla de lado y tocarse.
Aunque muchos piensen que pueda tener algo que ver con la mítica Lolita, de Nabokov esto solo coge el título para transformarlo y contar una historia completamente distinta. Lo que aquí estamos viendo no es el hecho de que un adulto abuse de un chico y se obsesione completamente que le haga perder la cabeza sino más bien el hecho de que Etgar quiera descubrirse a sí mismo. Él está completamente perdido, no sabe que hacer de su vida tras la infidelidad de su novia y se refugia en subterfugios para intentar salir de ello.
Me parece sumamente brillante como Ben Brooks ha ido describiendo y descubierto a una persona totalmente rota y como estas necesitan un tiempo de asimilación, confrontación y cambio. Etgar sabe que está en esta situación y reflexiona sobre el paso de ser niño a adulto, lo que deja detrás y lo que viene delante. Es un camino que inicia en este momento y nuestro protagonista sabe que tiene que afrontarlo pese a que muchas veces no le gusta.
Vemos una dualidad en su comportamiento porque no dejamos de ver a un niño pero con ciertos comportamientos que nos indican el estado de madurez que tiene que ir progresando. Ben Brooks tiene un lenguaje sencillo, directo, sin tapujos, sin medias tintas, no se corta y no tiene que hacerlo porque la vida es así, real. Hay momentos de risa, de reflexión, sucesos inesperados... de verdad, el lector queda prendado por lo que el propio Books nos intenta transmitir.
El personaje de Etgar me ha encantado y no lo puedo decir más claro. Él no es perfecto, no es social, es bastante raro. Toma té con Nesquik, le encanta ver vídeos de suicidios en internet pero teme a la muerte y le apasionan los documentales y por si fuera poco, tenemos un padre que va de colega y una madre bastante agradable pese a lo que vive Etgar. Es un personaje que pasará el tiempo y quedarás pensando en él, en lo que hizo y lo que hará.
En definitiva, Lolito es una novela de iniciación a la madurez, una búsqueda del camino que hay que seguir sin perder la parte de niños que tenemos en la adolescencia. Brooks escribe sobre personas rotas y como estas tienen que encontrarse a sí mismas y lo ha dejado claro con el protagonista. De verdad, os recomiendo su lectura y el autor ha ganado un lector más porque me ha cautivado.
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¿Has leído el libro o algún otro del autor? ¿Qué te ha parecido? Espero tus comentarios más abajo :)