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Tíulo: Los Abisales Autor: Kat FallsEditorial: PámiesNúmero de páginas: 302¿Saga?: Sí. 1/2Precio: 16,95€
Una cadena de terremotos ha sacudido la Tierra y regiones enteras han quedado sumergidas bajo el agua. Los humanos viven ahora hacinados en ciudades. Los únicos que poseen un espacio propio son los habitantes del lecho marino, los Abisales.
Ty ha vivido toda la vida en el fondo del mar, ayudando en la granja familiar. Pero cuando unos forajidos atacan su casa, se verá obligado a luchar por salvar el único hogar que ha conocido. Junto a Gemma, una chica de Arriba que ha llegado hasta ahí para buscar a su hermano, Ty se adentrará en las profundidades de la frontera submarina, dónde no rige ninguna ley. Y ahí descubrirá oscuros secretos que amenazan con destruirlo todo.
Este libro ha sido cedido por ediciones Pámies. Desde aquí, muchas gracias. Más información sobre sus publicaciones pinchando en el link.
En este libro Kat Falls ha creado un mundo sorprendente, donde las profundidades del océano son peligrosas, la oscuridad puede ser mortal y, a veces, se necesita una fortaleza extraordinaria para sobrevivir.
Los abisales, primera parte de la bilogía Dark life, cuya segunda novela será publicada por esta misma editorial, es una historia a medio camino entre la distopía y la ciencia ficción, yo diría que más centrada en este segundo género. El mundo tal y como lo conocemos ha sido reducido a una mera sombra, los terremotos inundaron gran parte de la Tierra y ahora prácticamente lo que queda es mar y océano. Los humanos viven todos tan juntos que prácticamente no hay espacio para la intimidad, y tener un piso con un dormitorio se ha convertidoen todo un lujo que sólo las personas más importantes pueden pagar. El territorio, ante su escasez, es ahora un símbolo de poder y estatus.
Desde luego, los terrestres siempre habían tenido una idea muy distorsionada de la belleza; por ejemplo, les gustaban más los rascacielos que los arrecifes de coral.
Mientras la situación en la Tierra no hacía más que empeorar, un grupo de pioneros puso en marcha un experimento que permitiera la vida bajo el mar. Ty es el primer niño nacido entre los colonos, también llamados Abisales, y él ya no concibe la vida fuera del océano, dónde cada persona tiene derecho a delimitar su propio espacio, siempre y cuando trabaje durante determinado tiempo en las granjas submarinas que sirven de alimento tanto a ellos como a las personas de arriba. Durante años la colonia se ha asentado, sin embargo la gente de Arriba tiene miedo, pues corren todo tipo de rumores sobre ellos. Algunos hablan de una banda de forajidos que ataca todos los submarinos con suministros y otros de algo que creen que es aún peor: los dones oscuros. Se dice que por culpa de la presión del mar el cerebro de los colonos está cambiando, dándoles poderes especiales. Ty puede vivir con todo esto, hasta que Gemma aparece en su vida. Ella es una chica que jamás ha pisado el océano, pero que sin embargo cree que es el único sitio dónde podrá encontrar a su hermano. Y a partir de ese accidentado encuentro la vida de Ty da un giro de trescientos ochenta grados.
Sin duda si tuviera que destacar algo de este libro serían las descripciones tanto de la fauna como de la flora marina, que me han resultado fascinantes. Nos encontramos ante una historia con una ambientación muy novedosa y original, que la autora mima con esmero y detalle, haciendo que resulte fácil imaginar todos esos arrecifes de coral que Ty se encuentra mientras explora, los peligrosos tiburones con los que de vez en cuando se cruza, o incluso las ruinas de lo que alguna vez fueron ciudades y ahora habitan el fondo del océano.
El submarino penetró la densa capa de burbujas y apareció al otro lado. Gemma contuvo la respiración ante la luz, tan deslumbrante como un día de sol Arriba. Una cascada de colores envolvió el submarino y luego desapareció para dejar a la vista hectáreas de campos verdes. A distancia, los peces más grandes se movían todos a la vez sobre el ondulante campo de algas, iluminado con los grandes bancos de luces que rodeaban nuestra propiedad.
-¡Guau!-susurró Gemma, girando para mmirar en todas direcciones a la vez.
-Es bastante impresionante-admití. Estaba orgulloso de lo que mis padres habían creado en el fango, a ciento veinte metros por debajo del nivel del mar. Sobre todo porque la gente había dicho que era imposible hacerlo. Se equivocaron.
Mientras lees, siendo esta una propuesta tan original, las preguntas son inevitables. ¿Cómo consiguen mantener granjas bajo el mar? ¿Cómo pueden vivir en casas que nunca se inundan? ¿Cómo se mantienen todas esas estructuras en pie? ¿Y los animales? Y a pesar de que en principio es una historia que puede resultar confusa, Los abisales también tiene un gran trabajo de investigación de fondo, en el que cada detalle está pensado al milímetro y cada pregunta que va surgiendo luego es resuelta de una manera lógica y tangible.
El ritmo de la novela es muy ágil y además, tratándose de un libro no demasiado largo, resulta perfecto para leer en una tarde. La pluma de Kat Falls es sencilla y directa, lo que hace que Los abisales se convierta en un libro, ante todo, ameno. Aunque a veces la trama puede pecar de simplicidad, convirtiendo este libro en algo introductorio, nos encontramos con que la autora ha reservado lo mejor para el final. Desde luego, cuándo todo seguía un curso bastante lineal, nos sorprende con un par de giros tan inesperados como sorprendentes. Y siempre se agradecen finales imprevisibles, ¿verdad?
La narración, en primera persona por Ty, el protagonista, he encontrado que tenía tanto puntos positivos como negativos. Lo bueno es que nos sumergimos directamente en la vida bajo el océano, de la mano de alguien que lo conoce muy bien, además de que el punto de vista del chico es menos recurrente y puede resultar más interesante. Lo malo es que hace que tardemos algo en situarnos, ya que las explicaciones tardan más en llegar.
Otro punto a destacar sería la relación entre él y Gemma, la chica que lleva el peso protagónico en la historia. Huyendo de los estereotipos de la novela adolescente dónde chico y chica se enamoran locamente y ahí reside gran base de la historia, Kat Falls ha creado los cimientos de su relación a través de una amistad divertida y realista y, aunque en algún punto se pueda dar a entender que pase algo entre ellos, la relación no resulta empalagosa ni quita importancia a la trama principal.
-Ty nunca tiene ocasión de relacionarse con gente como tú. -¿Una terrestre? -Una adolescente-corrigió mi padre, con una sonrisa.
El final debo decir que aún contando con segunda parte, queda bastante cerrado. Sin embargo creo que con el mundo que la autora ha creado tiene materia de sobra para que la segunda parte resulte una novela llena de acción y giros argumentales.
PUNTUACIÓN:
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