El escritor barcelonés, Toni Hill, cierra con “Los amantes de Hiroshima”, su trilogía del inspector argentino Héctor Salgado, aunque no descarta retomar la serie en un futuro ya que le ha cogido cariño tanto al inspector, como a otros personajes que intervienen en la misma, pero por el momento ha decidido que sean solo tres, ya que él “como lector” se aburre; así que los incondicionales de esta serie estar atentos ya que en un futuro tal vez volváis a oír sobre este inspector.
Ya ha pasado tiempo desde “Los buenos suicidas”, la segunda de esta serie después de “El verano de los juguetes muertos”; en esta nueva entrega el inspector Salgado se enfrentará a un complejo caso: en una casa abandonada se encuentran los cuerpos de una pareja de jóvenes desaparecidos hace siete años. Sus cuerpos están dispuestos de manera meticulosa, así como todo lo que les rodea. Existe un sospechoso claro que ya está pagando su propia condena, pero la aparición de los cuerpos abre nuevas vías de investigación. Paralelamente a este caso, esta tercera novela cierra la trama que se ha ido desarrollando a lo largo de las anteriores, la desaparición de Ruth, la exmujer de Salgado, desaparecida sin dejar rastro hace varios meses atrás, con el que se nos ofrecía una pequeña visión del caso del tráfico de bebés de una manera sutil.Ya desde un principio el escritor nos engancha a la historia con un inicio espectacular, en el que viviremos de primera mano el asesinato de los jóvenes con todo lujo de detalles. Con este tercera y última entrega he vuelto a disfrutar con Toni Hill, ya que con su segunda novela me dejó un tanto fría, demasiado lenta y sin nada relevante que destacar, pero aquí la acción y la intriga están aseguradas. Otro aspecto que nos tendrá en vilo, será el descubrir porqué nuestro inspector se ve en la necesidad de mentir, y cuáles son esas mentiras.En relación al caso que nos ocupa en esta ocasión seremos testigos del final traumático de Cristina y Daniel, que acabarán sus días uno en brazos del otro, tal vez sea una huida de dos amantes, o algo mucho más retorcido, que solo lo descubrirán los que se decidan por recorrer las páginas de esta novela. El escritor nos irá adelantando pistas para la resolución del caso antes incluso de que las conozca el inspector Salgado lo que te lleva a desesperarte con ellos por no darse cuenta de lo que nosotros, los lectores ya sabemos.
Según Toni Hill esta es la mejor de sus tres novelas, gracias a que su experiencia le ha permitido ir mejorando, aunque yo discrepo ya que yo con la que más he disfrutado ha sido con la primera, aunque me he vuelto a reconciliar con él con los “amantes de Hiroshima” ya que la segunda no me dejó precisamente con buen sabor de boca. Esta tercera entrega es un broche perfecto para cerrar la serie, resolviendo de manera inmejorable ambos casos, rodeando toda la trama de intriga y esa manera que tiene el escritor de ir involucrándonos en la historia a través de los sentimientos de los personajes y mostrándonos “como un crimen afecta a las vidas de las personas normales”