Reseña: Los bastardos reales - Andrew Shvarts

Publicado el 20 abril 2018 por Montse @AmorYPalabrasB
Los bastardos reales || Andrew Shvarts
Editorial Hidra || Marzo 2018
464 páginas || Papel

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Ser una bastarda es horrible. Tilla lo sabe. Su padre, Lord Kent, la quería cuando era niña, pero la dejó de lado cuando tuvo hijos legítimos. Cuando hay algún banquete de celebración en el castillo, Tilla siempre ansía poder sentarse junto a su padre y disfrutar del festín junto al resto de su familia. Pero, en lugar de eso, la obligan a sentarse en la mesa de los bastardos.
Y un día, durante el festín en honor a la princesa Lyriana, esta sorprende a todo el mundo sentándose en la mesa de los bastardos. Tilla lleva a la sobreprotegida princesa a una escapada nocturna. Junto a Jax, Miles y Zell se topan con un crimen que no deberían haber presenciado.
Los bastardos huyen para salvar sus vidas. Acaban de descubrir que solo ellos pueden evitar una guerra civil que destruiría su reino... si logran advertir al rey a tiempo. Y si consiguen sobrevivir al viaje y a los mercenarios que han enviado tras ellos sus propios padres...


Reconozco que tenía mucho miedo de leer este libro, porque había visto alguna opinión no muy buena de gente que suele tener mis mismos gustos. Luego María, de Krazy Book, me contó lo que a ella le había parecido, y suspiré aliviada. Porque lo cierto es que es raro que no nos guste lo mismo y en esta ocasión, tampoco vamos a variar en la opinión. Es un libro que me ha gustado, y mucho. Que una de las cosas que había leido es que era aburrido, que no pasaba nada o que los personajes no tenían profundidad, y para mi ha sido justo lo contrario. Me ha encantado.
No os voy a explicar de qué va, porque ya lo hace la sinopsis, y volver a repetir lo mismo sería bastante absurdo. Como veis, en este libro conocemos la historia de Tilla, una bastarda, hija de un Lord, que siempre ha soñado con que la reconociera como legítima, pero que, por las leyes que hay en su mundo, no va a ocurrir. Sin embargo, ella no tiene una mala vida. Vive en el castillo de su padre, es atendida en todo lo que necesita, y tiene todo lo que podría desear, aunque ella prefiere vivir junto a la gente de servicio, y concretamente junto a Jax, su hermano y mozo de cuadras. Juntos hacen una pareja maravillosa, de esa que se protege pase lo que pase y que siempre están uno al lado del otro, y, sin duda, es una de las cosas que más me ha gustado del libro.
Por otro lado tenemos a Miles, bastardo también, aunque las cosas para él están un poco mejor porque su madre no ha tenido más hijos, ni se ha casado, así que es probable que si sea proclamado hijo legítimo en breve. Pero se une a la aventura de Jax y Tilla porque él también está en el grupo que presencia algo que no debería haber presenciado. Y además es amigo de Tilla y siempre hará lo que ella quiera. Y junto a ellos, además de Lyriana, la princesa y futura reina, estará Zell, un guerrero zitochi que es el más diferente en el grupo y quién más nos va a sorprender con su historia y evolución. Bueno, miento, Lyriana también lo hará.
Como veis, en este libro tenemos bastantes personajes, y de todos conoceremos su historia, el por qué hacen lo que hacen, y como van a evolucionar a lo largo de la historia. También tendremos romance entre algunos de ellos, un romance que a mi me ha cautivado y encantado, y que aunque es predecible y se ve venir, eso no hace que se disfrute menos, o que emocione menos. Y es que este libro emociona, o al menos conmigo lo ha conseguido, y ha sido de esos que en ciertos momentos, ha llegado a hacerme llorar. Quizá es que yo soy muy sensible, pero si lo habéis leido y os ha pasado decírmelo, para no sentirme más rara.
En cuando a la historia, fuera de lo que viven o hacen nuestros personajes principales, mentiría sino dijera que me ha recordado en algunas cosas a Juego de Tronos, y no solo por el tema de los bastardos. Hay ciertos momentos, ciertos aspectos de la historia, sobre todo de la ambientación, en los que es inevitable no pensar en los libros de Martin, o en la serie, pero eso tampoco hace que la historia se disfrute menos o que sientas que el libro es una copia, porque no lo es. Puede tener elementos parecidos a GoT o incluso a otras historias del estilo pero, con todo lo que hay escrito y leemos, es casi imposible que no sea así. Y al final, he de reconocer que el libro sorprende por todo lo que sucede y cómo sucede, y es otra de las cosas que más me ha gustado, aunque también han sido los momentos en los que más he sufrido. Bueno, a lo largo de la lectura hay ciertos giros que te dejan un poco a cuadros, que pueden ser previsibles por quién los lleva a cabo, pero que te hacen cabrearte y odiar a cierto personaje por cómo actúa y sobre todo, por qué lo hace.
'Los bastardos reales' es un libro que, además de buenos y bien construidos personajes, tiene
acción, aventura, misterio, traiciones y magia. Sobre todo magia. Y es una magia que al menos a mi me ha resultado distinta, que funciona diferente según quien la posea, y que en cierto momento, aunque puede que te esperes que el personaje la tenga, no deja de sorprenderte todo lo que es capaz de hacer. Y me ha encantado. Pero también es cierto que la magia es el centro del problema, el por qué sucede todo, y que, aunque terminas en un bando, por los personajes que forman parte de él, a mi el libro me ha hecho dudar en ocasiones sobre qué es lo correcto y quién tiene la razón. Si Lord Kent y sus aliados, o el bando contrario. Que no hacen las cosas bien está claro, pero los motivos por los que las hacen.... A mi no me han resultado tan equivocados.
La forma de escribir del autor me ha gustado mucho, y estoy deseando leer más historias suyas y sobre todo, más de esta historia. Porque es una saga, o una trilogía, ahora no lo sé, pero aunque la historia queda más o menos cerrada, más o menos, da pie a la segunda parte y estoy deseando poder descubrirla y ver como avanza todo y, sobre todo, que pasará con Tilla y los demás en el futuro. Es un libro dirigido a un público juvenil, por lo que la forma de escribir del autor también lo es. No tiene un vocabulario complicado, aunque si acorde al mundo en el que transcurre la historia y a la época, que nos da a entender que es algo así como la Edad media, aunque sea un libro inventado, obviamente, por lo que la lectura resulta amena, entretenida y muy rápida. Está escrito en primera persona, desde el punto de vista de Tilla, pero no por eso dejamos de conocer a los demás personajes. Los conocemos a través de sus ojos, de cómo actúan, de lo que hacen y dicen y sobre todo, de lo que ellos mismos nos cuentan. Porque al final, los bastardos forman un grupo muy consolidado y leal, y es maravilloso ver lo unidos que están y como el peor momento de tu vida puede unirte a personas que de otra forma, nunca estarían a tu lado. Por lo que si, también la amistad es muy importante en esta historia, y otra de las mejores cosas que tiene el libro. 

En resumen, 'Los bastardos reales' es un libro de fantasía en el que acompañaremos a Tilla, la bastarda de Lord Kent, en un viaje lleno de peligros para poner a salvo a la princesa Lyriana, a sus amigos y a ella misma. Es un libro con mucha acción, momentos muy tensos, y una manera de actuar y pensar de algunos personajes que te harán dudar sobre el bando correcto y los motivos adecuados. Pero en el que sin duda, te harás amiga de los bastardos, los acompañarás, entenderás y querrás, porque al fin y al cabo son los más importantes en esta historia y los que demuestran realmente el por qué se hacen las cosas. Por la amistad, la lealtad y el amor.
Allí estábamos, ante aquella cabaña derruida, buscados por la provincia entera para darnos muerte, con una banda de mercenarios  brutales tras nuestros pasos y, aún así, en aquel momento, me sentí... ¿segura? ¿Protegida? ¿Querida? Sentí como si me hubiese pasado la vida entera a la intemperie y por primera vez hubiese entrado en una casa acogedora con un fuego crepitante.
Miré a mi alrededor, de una cara a otra. Todos sabíamos lo mismo. Estábamos en esto juntos.
Hasta el mismísimo final.



Gracias la editorial por el ejemplar.