Título: Los Besos en el Pan.
Autor: Almudena Grandes (Madrid 1960), tras estudiar Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, comenzó a trabajar escribiendo textos para enciclopedias a la vez que interpretaba algún papel en el cine en películas como A contratiempo de Oscar Ladoire. Su primera novela publicada fue Las Edades de Lulú en el año 1989, obra erótica con la que ganó el XI Premio La Sonrisa Vertical, llevada al cine posteriormente por Bigas Luna al año siguiente. Además de este galardón, la autora también ha recibido el Premio Fundación José Manuel Lara, el Premio del Gremio de Libreros de Madrid así como una nominación a los Goya en la categoría de mejor guión adaptado. Almudena Grandes también es autora de novelas como Malena es un nombre de Tango, Atlas de la Geografía Humana, Los Aires Difíciles, El Corazón Helado, Inés y la Alegría o El Lector de Julio Verne o Las Tres bodas de Manolita entre otras novelas. Hace unos meses publicó su última novela Los Besos en el Pan, cuyo éxito entre los lectores y la crítica ha sido abrumador.
Editorial: Tusquets.
Idioma: castellano.
Sinopsis: ¿Qué puede llegar a ocurrirles a los vecinos de un barrio cualquiera en estos tiempos difíciles? ¿Cómo resisten, en pleno ojo del huracán, las parejas y personas solas, padres e hijos, jóvenes y ancianos, los embates de esta crisis? Los Besos en el Pan cuenta, de manera sutil y conmovedora, como trascurren varias vidas: la de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie, la de un recién divorciado al que se oye sollozar tras el tabique, la de una abuela que pone el árbol de Navidad antes de tiempo para animar a los suyos, la de una mujer que decide reinventarse y volver al campo para vivir de las tierras que alimentaron a sus antepasados...En la peluquería, en el bar, en las oficinas o en el centro de salud, muchos vecinos, protagonistas de esta delicada novela coral, vivirán momentos agridulces de una solidaridad inesperada, de indignación y de rabia, pero también de ternura y tesón. Y aprenderán por qué sus abuelos les enseñaron, cuando eran niños, a besar el pan.
Su lectura me ha parecido: conmovedora, interesante, directa, valiente, rabiosamente actual, ambiciosa, ágil, envolvente, desgarradora, tremenda, absolutamente necesaria... Una de las cosas que aprendes, queridos lectores y lectoras, cuando te metes de lleno en esta ardua tarea de reseñar novelas, es cómo los autores/as, sean del color que sean o del estilo que sean, presentan en su mayoría una evolución en su producción literaria. Este viaje caracterizado por el paulatino cambio y la vertiginosa búsqueda de la originalidad pero sin perder de vista el estilo que les ha visto nacer, es necesario, en mi opinión, que todos los que se dedican a la narrativa deben experimentar. Si un autor o autora se queda anclado en una misma forma de narrar o de escribir, por muy bueno que sea, como es el caso de muchos de los autores que han desfilado por este espacio, al final, acaba por aborrecer al lector más exigente. Pues bien amigos y amigas, con la autora del libro que hoy tengo el placer, pero también la tremenda responsabilidad de reseñar, ha sido una de esas intelectuales que ha sabido evolucionar y a mejor. Si algunos de los que se pasean a menudo por aquí recuerdan, hace dos años creo recordar, reseñé su primera novela Las Edades de Lulú, que aunque la reflexión fue muy interesante, el libro era bastante infumable. Más tarde, el año pasado, traté con toda la ilusión del mundo leerme Los Aires Difíciles, pero desgraciadamente no pude, la abrumadora descripción de las situaciones podía conmigo. Y hoy, hoy tengo la sensación de reencontrarme con un buen recuerdo, con una lectura que dista mucho de las anteriormente mencionadas y me atrevo a decir, sin lugar a dudas, que supone la absoluta consagración de una autora magistral a la par que comprometida. Los Besos en el Pan: la necesidad y la urgencia social hechas novela.
La historia de como Los Besos en el Pan llegó a ocupar un lugar destacado en mi biblioteca-librería particular, seguramente, sea como la de la mayoría de los que acabaron atraídos por esta novela. La primera vez que vi el libro fue por casualidad, mientras iniciaba mi habitual recorrido por las librerías de mi ciudad, pero en aquella ocasión, me encontraba en una nueva, la cual, hacía poco que había descubierto junto a mi pareja. Ahí estaba, destacado, sobre el resto de novelas que apilaban el expositor de novedades, como si se tratase de la octava maravilla del mundo. Se que es Almudena Grandes, toda una señora escritora e historiadora, una de las mejores que ha dado este país, sin embargo, en aquel momento lo visualicé con cierta envidia y sorpresa al mismo tiempo. Poco tiempo después, Los Besos en el Pan se había convertido en todo un fenómeno que traspasó el terreno editorial, de hecho, durante aquellas semanas pudimos ver pasear a su autora por más de algún programa televisivo de gran audiencia para hablar de su última creación y respondiendo a las preguntas que más de un periodista sensacionalista le hacía. Algo que, queridos amigos y amigas, es muy poco habitual encontrarlo en este país con lo poco que se valora la cultura, por lo que fue una autentica proeza. Los Besos en el Pan permaneció en los primeros puestos de venta durante semanas y semanas, incluyendo las fiestas navideñas en su totalidad. Fue por aquellas fechas, aquellas navidades de 2015 cuando pude escoger este libro como regalo de navidad. Creo que en aquel momento no me lo pensé demasiado y fui directamente a por uno de los muchos ejemplares que se acumulaban en el estante de honor. Tras su reflexivo inicio y tras ponerle punto final a su lectura, respiré hondo, satisfecha de lo vivido y experimentado.
Adentrándonos en este punto en la crítica y la opinión, lo primero que tengo que decir al respecto es que Los Besos en el Pan es una novela que presenta un estilo sutil, directo, sincero, en otras palabras, sin pelos en la lengua, lo cual me sorprendió bastante y más teniendo en cuenta mi experiencia previa con otras novelas de Almudena Grandes. La autora, no se guarda ningún as en la manga, ni tiende a la metáfora, ni a la alegoría, todo lo contrario, atreviéndose de este modo a hablar por ejemplo de las Preferentes sin esconderse y señalando a cada uno de los responsables, al mismo tiempo que dignifica a las victimas de las mismas, poniéndoles en el lugar que les corresponde. Seguidamente, al ser una novela coral, la autora nos muestra todas y cada una de las caras de la crisis económica prácticamente sin dejarse nada, recogiendo todas esas miserias personales y pequeños logros para mostrarlos al lector, aunque en mi opinión, parece arrojarlos al ruedo, a ese entorno hostil, para que el propio lector pueda conocerlos mejor a cada uno de ellos, a cada uno de esos personajes en cuestión. Otra cosa importante que debemos destacar de Los Besos en el Pan, en relación con los personajes, es esa excelente construcción, dotándolos de humanidad, solidaridad, cercanía, pero también de maldad, remordimiento, orgullo o egoísmo; porque nadie es perfecto, y todos, sufren los mismos problemas y deben solventarlos de la mejor manera posible. Estas psicologías tan completas nos permiten, por ejemplo, no apreciar diferencia alguna entre por ejemplo Amalia, Sofía, Pascual o Raquel y los hombres y mujeres anónimos que se manifiestan en plazas y calles, que esperan en la cola de la oficina de empleo o que recortan de donde pueden para poder llegar a fin de mes. Finalmente, y para ir concluyendo este apartado, no debemos pasar por alto ese mensaje de denuncia que se palpa en cada uno de las páginas, pero también de fortaleza, la cual, surge cuando el ser humano se ve en dificultad y debe seguir adelante. En ese sentido, el prólogo inicial es un ejemplo de ello y un excelente ejercicio de memoria y autoconciencia.
Con toda la motivación del mundo, no es para menos, llegamos a mi parte favorita de cualquier reseña, y que ya se ha convertido irremediablemente en el sello de la casa, la pertinente reflexión. En esta ocasión, es necesario, absolutamente necesario, plasmar en este espacio una opinión, pero también recoger todas vuestras aportaciones al respecto, las cuales espero, y más tratándose de Los Besos en el Pan, sean lo más ricas e interesantes posibles. En esta ocasión, planteo desde aquí una doble reflexión, por un lado, es absolutamente necesario, y no me cansaré de repetirlo, que novelas de este calibre, es decir, que aborden temas tan delicados como los efectos de la propia crisis económica entre la población, se deberían, ya no sólo escribir, también promocionar, para que la gente pueda conocerlas y acceder a la crítica más mordaz y reflejo de la realidad más latente. Yo siempre he comparado este tipo de literatura que esta surgiendo con el realismo del XIX, novelas como Madame Bovary nos mostró la condición femenina, Los Episodios Nacionales nos enseñaron una interesante visión de la Historia de España y Los Miserables nos mostraron, entre otras cosas, como la miseria campaba a sus anchas entre las clases más desfavorecidas, y como además, unos jóvenes románticos se dejaron la piel, y algunos la vida, en defender un modelo de estado en la revolución de 1930 y que posteriormente retomarían en el 49, pero esa ya es otra historia. De esa peligrosa lucha en las barricadas a las marchas verde, blanca, la Primavera Valenciana o el mismo 15M les separa más de 180 años, pero el espíritu y el atrevimiento son los mismos, por lo que es absolutamente necesario que exista una literatura que recoja la realidad de un momento como el que vivimos, para dar constancia y mostrarlo a las generaciones posteriores. Por otro lado, la segunda parte de la reflexión tiene que ver con los escritores, pues, por experiencia propia he podido leer a lo largo de estos años novelas de autores noveles que en sus obras abordan algunos aspectos o temas de la crisis económica, los cuales son igual de buenos que los Besos del Pan. ¿Por qué estos autores no están teniendo el éxito que se merecen? Muy fácil, porque no son Almudena Grandes. No es por meterme con esta genial autora, a la cual admiro profundamente, pero tengo que reconocer que el ser Almudena Grandes no te salva de las criticas, pero si de poder escribir sobre lo que quieras, nombrar a las cosas por su nombre y meterse con el mismísimo sistema sin correr el riesgo de hundir tu carrera o de que ninguna editorial quiera promocionar tu novela. Entonces, queridos amigos y amigas, la pregunta sería ¿Por qué Almudena Grandes si y el resto no? Los Besos en el Pan: una historia de supervivencia, lucha, amistad, solidaridad, fortaleza, crítica...Un canto intencionado y todo un homenaje a todos aquellos héroes anónimos.
Frases o párrafos favoritos:
"Si nuestros abuelos nos vieran, se morirían primero de la risa, despues de pena. Porque para ellos esto no sería una crisis, sino un leve contratiempo. Pero los españoles, que durante muchos siglos supimos ser pobres con dignidad, nunca habíamos sabido ser dóciles. Nunca, hasta ahora."
Película/Canción: a la espera de que algún director se digne a llevar los Besos en el Pan a la gran pantalla, os dejo con una entrevista que le hicieron a Almudena Grandes en el excelente programa página 2 de la 2 de TVE.
¡Un saludo y a seguir leyendo!