En los años del vapor existió un tipo excepcional de gente que no aparece en los libros de historia, que compartieron época con grandes mandatarios y emperadores; gente como el anciano señor Bisiesto, los jóvenes artistas Benvenuto Farini y Zazel, dinastías de inventoras como las señoritas Vapour o espías incansables como Mao Tou Ying. A través de estas páginas recorreremos una galería ilustrada sobre todos estos ilustres personajes que por suerte y azar tienen unas historias individuales que terminan estrechamente entrelazadas donde la época del vapor y sus inventosentre finales del siglo XVIII y primer cuarto del siglo XX mueve toda una rocambolesca historia.
El conocido tándem formado por Diego Arboleda y Raúl Sagospe son unos especialistas en este tipo de novelas infantiles e ilustradas que contienen un componente especial y diferente a muchas de las otras opciones del mercado. El libro se divide en diferentes secciones donde tratamos con la historia de cada personaje individualmente dentro de su época. Durante todos estos relatos se formará un hilo conductor entre ellos, poco a poco cada historia ira conectándose y solo es cuestión de avanzar la lectura para descubrir que les une a cada uno. Nos encontramos ante una historia muy divertida, original y con unos relatos plagados de maravillosos personajes. La trama de cada historia no deja de enredarse en un montón de situaciones disparatadas donde el vapor es el principal protagonista. Lo que más me ha gustado es el tipo de narración, que, aun estando enfocada a niños, no trata al lector como un tonto sin conocimientos, sino que es inteligente activando la curiosidad y la imaginación cabalgando entre datos de ficción e historia real.
Al principio de cada historia, donde nos muestra un retrato del personaje del cual nos va a contar la historia, nos regala un pequeño fragmento donde habla de verdaderas especies extintas en el mundo, lo cual me ha parecido curioso y sobre todo didáctico, además de darle un uso particular en la última historia. Si me tengo que quedar con alguna de las historias elijo con los ojos cerrados la del anciano Bisiesto, fue con la que mejor me lo pasé, el cual vive en un pueblo llamado Val de V donde todos los nombres empiezan por V y donde cada cuatro años recibe un regalo. También me encanto conocer a la saga de inventoras Vapour, inventoras de cosas como el autobombo o la autoenseñanza por ejemplo. No se queda atrás la última historia y la que da título al libro, descubrir que son los Descazadores y llegar a ello a través de todas las historias es un viaje fabuloso.