Reseña Los días que nos separan, de Laia Soler.

Publicado el 23 junio 2013 por Garazi
¡¡Hola Marcadores!!He aquí cómo encontrarte tan maravillada por un libro que no puedes ni hacer una reseña en condiciones. Perdonad lo que vais a leer a continuación, y si no sabéis ni de qué hablo. Los feels le pueden a la cabeza. xDTítulo:Los días que nos separanAutora:Laia SolerEditorial:Plataforma NeoISBN: 9788415750239Páginas: 414Sinopsis: Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.
Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.

Opinión personal:Y ahora es cuando yo empiezo a dar mi opinión sobre la novela. Sí, esto sería así si supiese cómo. Quedé tan impactada con la obra cuando la leí hace ya casi tres meses que aún no me he atrevido a escribir sobre ella. Y esto no es algo que me suela pasar. Los días que nos separan es una obra que tiene MAGIA. Y sí, ya sé que estará muy trillado que se diga esto por la bloggosfera, pero es que es el primer término que me viene a la cabeza cuando pienso en esta historia. Marina y Víctor son dos personajes de 1914. Abril y Leo son dos personajes del presente. ¿Cómo están unidas sus historias entre sí? Pues por los sueños. ¿Queréis saber algo más? Pues tendréis que introduciros en sus páginas. Debería hablar de la novela, pero no sé por dónde empezar ni cómo, porque mi esquema de reseñas se ha visto completamente trastocado. Podría hacer una reseña simplemente de citas que me han marcado, pero tendría que escribir medio libro. Una de las cosas que más me gustan es coger un libro ya leído, abrirlo por una página al azar, y leer un fragmento. El problema de esto es que a veces te deja un buen sabor de boca, y otras veces esperabas algo diferente. Pues yo he rescatado LDQNS de la estantería, y lo he abierto. Y, sin darme cuenta, había vuelto a releer 4 capítulos completos. Aún sigo sin explicarme de dónde viene ese imán que hace que empieces a leer una línea y no puedas dejarlo. Desde el capítulo 1 hasta los agradecimientos no hay un solo instante en el que digas: “Voy a dejar de leer, ya seguiré luego” o “A ver si esta parte pasa pronto, que me interesa menos”.  La novela desprende agilidad y buen hacer en todas sus páginas. Y este buen hacer se ve reflejado en una historia sin un solo fallo, muy bien documentada y, lo más importante para mí, unos personajes que te dejan con la boca abierta. Tanto Marina y Víctor como Abril o Leo desprenden fuerza. En cada diálogo Laia logra expresar con apenas una línea los sentimientos de los personajes o su estado de humor, y eso se transmite al lector. Nunca me han gustado los libros planos que no logran meterte en la historia. Pero es que con Los días que nos separan HE ESTADO DEMASIADO METIDA. He acabado incluso con ataques de feels en plena biblioteca, donde leía en mis ratos de descanso, suspiros que hacían que la gente me mirase más, e incluso alguna que otra lágrima (bien disimulada, obviamente). Si bien es verdad que la historia del pasado engancha mucho más, Abril logra ganarse al lector con un protagonismo secundario, y es de agradecer que se dé importancia a un personaje no tan principal, que a veces suele renegarse a un segundo plano sin prestarle toda la atención necesaria. Lo mejor es que Marina y Abril se complementan. Y entre pasado y presente hay tal fusión que le da a la obra un matiz especial. La historia de amor. Ay. Feels. Creo que ya ha sido mencionada en cada una de las reseñas que se han hecho de la novela, y para no repetirme mucho más (y hacer de esta entrada un caos más profundo del que ya es) sólo comentaré que es PER-FEC-TA. Otro punto clave son las referencias. La obra está plagada de alusiones a Peter Pan (AWWWWWWW) y es algo que me ha encantado. Desde pequeña es una de mis historias favoritas, y verla tomar tanto protagonismo en Los días que nos separan ha sido uno de los puntos que más me ha tocado. Por último, mencionar que no es una obra que trate sólo una historia de amor: Yo le veo un gran trasfondo, empezando por una crítica a la desigualdad entre clases sociales, incluyendo una pareja homosexual tratada con total naturalidad o haciendo alusiones a algunos problemas que pueden desestructurar una familia. Chapeau para Laia por incluir esas pequeñas lecciones de vida que, aunque pasen un poco desapercibidas eclipsadas por la historia de amor (AYYYYYY *_*) , hacen que el lector se mentalice de muchas cosas o, al menos, piense en ellas. Y qué decir del estilo de la autora. Todos los que rondamos por la bloggosfera sabíamos que Laia tenía un buen estilo, y escribía bien, pero ha ido más allá y nos ha demostrado que posee una pluma brillante para su edad, como si Campanilla hubiese esparcido sus polvos de hada sobre la historia, convirtiendo cada palabra en magia. En un principio me imaginé una pastelosa historia de amor que haría que mi azúcar se disparase, y me he encontrado con una obra en la que cada frase es poesía pura. Sin duda, enhorabuena a la autora.
Un ritmo ágil y una narración sencilla pero contundente, junto con unos personajes INCREÍBLES y una historia especial son las cartas de presentación de Laia Soler en esta novela.
Valoración:

Y después de esta reseña que no sé si tiene pies y cabeza, que es una mezcla de todo un poco, y que no sé si alguien leerá (y si la lee, la entenderá), me despido. ¡¡Nos leemos pronto por aquí!!Garazi