Los ingratos de Pedro Simón es una lectura repletita de grandes emociones, amor, culpa, desamparo, abandono y soledad. Y desde la culpa de su protagonista me hizo sentir el arrepentimiento que yo y creo que también muchos de vosotros sentiréis al revivir los buenos momentos pasados en la infancia sin agradecer el cariño y el amor recibidos por quienes nos cuidaron abnegadamente.
Argumento
1975. A un pueblo de esa España que empieza a vaciarse llega la nueva maestra con sus hijos. El más pequeño es David. La vida del niño consiste en ir a la era, desollarse las rodillas, asomarse a un pozo sin brocal y viajar cerrando los ojos en el ultramarinos. Hasta que llega una cuidadora a casa y sus vidas cambiarán para siempre. De Emérita, David aprenderá todo lo que hay que saber sobre las cicatrices del cuerpo y las heridas del alma. Gracias al chico, ella recuperará algo que creyó haber perdido hace mucho.Los ingratos es una emocionante novela sobre una generación que vivió en aquella España donde se viajaba sin cinturones de seguridad en un Simca y la comida no se tiraba porque no hacía tanto que se había pasado hambre. Un homenaje, entre la ternura y la culpa, a quienes nos acompañaron hasta aquí sin pedir nada a cambio.Mi opinión personal (sin destripes)
Los ingratos de Pedro Simón será una de esas novelas que siempre recordaré y que nunca querré olvidar, una novela escrita desde el corazón. Desde un interior tan profundo y tan verdadero que creo que removerá a todo tipo de lector por las distintas emociones que viviremos con ella y por hacernos recordar nuestra niñez y a las personas que nos cuidaron con total entrega, aquellas que nosotros olvidamos de adultos y que fueron, son y serán nuestra esencia.
«Te imagino los últimos días esperando a que yo entrara por la puerta, a pesar de todo. Confiando en que obrara el milagro, en que yo no solo tuviera tiempo, sino sobre todo memoria».
Esta novela también es un retrato de la España rural de los años setenta, concretamente mediados de los setenta. Una novela que he sentido como un gran homenaje a quien nos criaron con amor desinteresado, una novela llena, llenita de gratitud.
Esta es una lectura qué califiqué de sobresaliente en mi artículo LIBROS SOBRESALIENTES Y QUE ENGANCHAN. Y la califiqué así no solo por la historia y por las emociones vividas con ella, que me agitaron interiormente desde el principio hasta el fin y agradecí a su autor por sentirlas y por hacerme reflexionar; también es sobresaliente por su ritmo narrativo. Ameno y muy cuidado para atraparme como lectora y hacerme devorar todas sus páginas en tensión, ávida por conocer la verdad y la intriga e incertidumbres que intuía y no quería ver o me costaba entender.
Capítulos largos y cortos, según sea el tiempo narrado o el asunto, y en todos me sumergí con anhelo y apetito para conocer y comprender la vida de un niño y de un pueblo en su totalidad, sus días y sus noches, su luz y su oscuridad.
Adoro la relación de David (su protagonista) y Emérita, adoro su cariño, su amor, su pasión y su admiración. Emérita se entrega totalmente a David, es su madre, su abuela, su compañera, su amiga y su maestra de vida. Y David es para Emérita su vida entera, su pérdida recuperada. Juntos crecen, aprenden, juegan... juntos VIVEN y se CUIDAN. Tierno y conmovedor.
Este precioso vínculo está narrado desde el niño que lo vive y desde el adulto que lo recuerda.
Recomiendo leer Los ingratos de Pedro Simón para experimentar y examinar todas las emociones que el autor quiere que sintamos. Esta lectura penetrará en todos vosotros y hará que escarbéis en lo más profundo de vuestra infancia y de vuestros sentimientos.
Un libro valiente y genialmente resuelto, un libro con una verdad tan de verdad y tan sentido desde el corazón del autor y del mío como lectora, que con esta reseña me gustaría homenajear a todas las personas que me cuidaron y me hicieron crecer como soy. Reconozco que con la lectura me detenía a recordar mi niñez y a todos los que estuvieron a mi lado, y sé que a muchos no podré agradecer su amor pero no quiero ser ingrata con ninguno de ellos y tanto a los que están como a los que no están los siento dentro de mi, y yo siempre estaré agradecida y orgullosa de su amor.
«Eres los sabores que tuviste en la boca de niño. Eres lo que tocaste en esa edad, esa plastilina que ibas ablandando de tanto tocarla. Las cosas que escuchaste y se quedaron allí, dentro de la cabeza, con un eco de por vida. También eres los aromas que te abrieron los ojos».
Escarbad en vuestra memoria y rescatad a la "Eme" que todos hemos tenido y a la que no le hemos devuelto el amor infinito recibido. Para muchos no será tarde.
Preciosa la dedicatoria de Pedro Simón: «Para las que apenas cuentan, para las que tienen muchas faltas».
Pedro Simón (Madrid, 1971) es periodista y escritor. Actualmente trabaja en el diario El Mundo. Como periodista ha ganado el Ortega y Gasset de 2015 y el Premio al Mejor Periodista del Año de la APM en 2016. En 2020, fue finalista de los premios de la Fundación Gabo. Entre sus libros destacan dos antologías de reportajes (Siniestro total y Crónicas bárbaras) y su novela Peligro de derrumbe.
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