Reseña: Los últimos días de Nueva París de China Miéville

Publicado el 21 marzo 2017 por Litwatchers @litwatchers
Título: Los últimos días de Nueva ParísAutor:China MiévilleEditorial: Ediciones BISBN: 9788466660860Páginas: 224Año de publicación: 2017Precio: 18,00€Marsella, 1941. En el caos de la guerra, el ingeniero estadounidense Jack Parsons tropieza con un grupo clandestino antinazi, incluido el teórico surrealista André Breton. En los extraños juegos de los diplomáticos disidentes, los revolucionarios exiliados y los artistas de vanguardia, Parsons encuentra y canaliza la esperanza. Pero lo que involuntariamente desencadena es el poder de los sueños y las pesadillas, cambiando la guerra y el mundo para siempre. 


Año 1950. Thibaut, un luchador surrealista solitario, camina por una nueva y alucinógena París, donde los nazis y la Resistencia están atrapados en un conflicto interminable y las calles son acechadas por imágenes y textos que parecen cobrar vida con las fuerzas del Infierno. Para escapar de la ciudad, debe unirse a Sam, una fotógrafa estadounidense, y hacer causa común con una poderosa y enigmática figura… Pero Sam está siendo cazada. Y surgirán nuevos secretos que pondrán a prueba todas sus lealtades, a la nueva y la vieja París, y a la realidad misma.

Miéville nos presenta un relato en el que la realidad y la exuberancia surrealista se enzarzan en una amable refriega para dar al lector una visión esotérica de un París invadido por los Nazis durante los años cincuenta en el que luchan contra el arte que ha traspasado los límites entrando en el plano de lo tangible.

Es la segunda ocasión en la que leo a Miéville y, aunque ya en aquel primer encuentro apuntaba maneras, he vuelto a encontrar con esa capacidad suya para explotar todo el potencial del lenguaje. No es solamente lo expuesto, es la intención y la interpretación del lector lo que dan forma al relato. 
En Nueva París se unen dos voces una nos habla desde 1941 donde un grupo de  teóricos, artistas, disidentes y revolucionarios contrarios al movimiento nazi deja entrar su circulo a un desconocido estadounidense que desata el caos liberando a las obras de arte que pueblan el París de 1950 desde donde nos habla la segunda voz narradora, Thibaut un joven soldado atrapado en la ciudad por los nazis y sus experimentos esotéricos en un intento de finalizar el bloqueo que los retiene en la lucha contra la resistencia. 

Como me pareció en aquella ocasión, este sigue siendo un autor de prosa densa y enrevesada, algo que aporta a la extensión de este relato un atractivo singular. Sin embargo no pierde el hilo ni el sentido dejando anacolutos por doquier, si no que mantiene la forma de la historia a pesar de estar rodeada de diversas impresiones y las extrañas apariciones que conforman el paisaje natural del emplazamiento que ha utilizado en esta ocasión. 

Es un conflicto bastante sencillo rodeado de grandes causas, Thibaut debe escapar de la ciudad antes de que los experimentos nazi y la lucha contra la resistencia lo deje completamente expuesto y perezca. Se verá obligado a unir fuerzas con una fotógrafa de la que sospecha a cada paso y a cada nuevo descubrimiento que le hacen dudar de aquello que daba por seguro. 
La lucha contra los nazis y el arte, los demonios y las pesadillas danzando por París pondrán a prueba la voluntad de este soldado. 

Con este peculiar estilo condensado, dado la simpleza de la trama y la escasa extensión del relato, tenemos un texto plagado de referencias artísticas que inundan la realidad alternativa que nos sirve de telón de fondo. Con un ritmo lento al inicio de la narración y la alternancia de las dos voces narradoras para dar forma al contexto, nos encontramos de pronto con una sucesión descubrimientos y giros argumentales que marcan un cambio drástico ganando dramatismo y exposición.
Que el autor de tiempo de adaptación al lector no se traduce en tedio.Es un relato colmado de referencias en el que las pintorescas descripciones abundan y forman parte de su anatomía, los diálogos escasean en favor del monologo interno y la reflexión contemplativa.

Los personajes conforman un grupo de estereotipos bien perfilados para adaptarse a la naturaleza del mundo en que se desarrolla la historia. Podemos encontrar signos de cambios y la afección propia de pertenecer a una realidad tergiversada pero el anhelo de la normalidad se encuentra en ellos. Con un potente filtro esotérico, cabría decir, es una historia sujeta a interpretaciones fantasiosas o realistas con resultados muy similares. 


Si bien me resultó amena la ambivalencia del relato y el fácil posicionamiento en la realidad alternativa que propone el autor, considero que hay que tener una imaginación mas que desbocada y ambiciosa para encarar esta obra. 
Afortunadamente la edición está muy conseguida y contiene en sus últimas páginas un completo glosario, además de las ilustraciones que apoyan durante el relato las inenarrables aventuras Thibaut.


Disfruté mucho del relato tanto por el componente esotérico como por el simbolismo y me llamó mucho la atención la razón de su existencia. Es una historia difícil de contar y digna de ser leída.