Reseña: Love (2016), la serie dirigida por Judd Apatow

Publicado el 29 febrero 2016 por Proyectorf @Proyectorfant

¿No será algo pretencioso el titulo Love (idea primigenia indiscutida, combustible inagotable de prácticamente toda historia en todo género, incluso más allá de las llamadas "ficciones románticas") para esta pequeña serie?

¿Estará esta a la altura de su titulo? ¿A que se deberá este nombre?

Volveremos sobre esto más adelante.

Love aborda la historia de encuentros y desencuentros entre Mickey -en este caso nombre de mujer y no de roedor humanoide o geronte entrenador como ocurría Rocky Balboa- y Gus, dos personas cuyas historias se entrecruzan a razón de sus propias deficiencias y tropiezos, bemoles en el camino creados por sus inseguridades y que con estilos extremadamente opuestos, demuestran tener idéntica tendencia al autoboicot.

Ella es hermosa, antipática y temperamental; aficionada a la joda y con tendencia a sostener relaciones amorosas y sexuales tóxicas y a intoxicarse con drogas y alcohol. Él feo, afable e introvertido; con altos estándares morales y cierta tendencia a reprimir actitudes políticamente incorrectas. Ella necesita de un chico bueno que la trate bien y estabilicé sus ansiedad. Él necesita de una chica con actitud, que lo saque del letargo. Ambos patéticos pero de un modo extremadamente distinto. Por sobre todas las cosas: muy queribles los dos.

Entonces, el show creado por Judd Apatow ( Ligeramente embarazada, Virgen a los 40) para la pantalla de Netflix, transcurre llevándonos por los carriles de la vida de estos personajes, mostrándonos sus cotidianas problemáticas individuales para luego echar chispas en esos momentos donde se producen encuentros y desencuentros entre ambos dos.

Uno de sus puntos fuertes será el describirnos con mucha maestría y precisión las personalidades conflictivas de ambos, prescindiendo de exagerarlas en busca de efectismos de guión y, siempre cuidando mucho una suerte de igualdad democrática donde los desafíos éticos que se nos presentan en plan de preguntarnos "¿Ante este conflicto, tiene razón él o ella?", nos dejen generalmente con la sensación de que como cualquier pelea interesante "en realidad los dos tienen razón". Bueno, salvo que nos caiga en gracia uno más que otro. Pero siempre sin duda, manteniendo una división muy precisa e igualitaria en cuanto a sus roles dentro de la relación, desde su postura ética, hasta su aparición en pantalla en un cercano suponemos, 50-50.

Al ver no esperemos descostillarnos de la risa con una serie de chistes, situaciones cómicas y momentos indecentes que hagan las delicias de la platea baja. Sí más bien una comedia que sin prescindir de aquello (aunque usándolo en bajas dosis) nos hace reír mostrándonos los desencuentros que se generan en las relaciones por situaciones que tienen que ver con nuestras propias inseguridades, como nos llevamos con ellas, con nuestras ilusiones y expectativas a la hora de conocer a alguien y las dificultades que nosotros mismos nos creamos, "no vaya a ser cosa que la historia con esa persona resulte bien". Su atractivo más grande es el de caernos en gracia alimentando nuestra empatía. Este se constituye entonces, como la razón más importante a la hora de ver este programa, aunque hay que aclarar que apunta a un público muy específico: aquellos que están en sus tempranos 30 años y que cuentan con crisis existenciales varias respecto al estado en el que se encuentra su propia vida.

¿Por que entonces se titulará así? Porque Love trata sobre el amor real prescindiendo de clichés típicos de ideales inalcanzables. Se trata de un amor lleno de defectos, conformismos políticamente incorrectos, inseguridades varias y preguntas neuróticas. Pero también se sincera y renueva en una idea central: la de la madurez de una relación entendida en términos de complementariedad.

Por lo tanto: sí, el titulo Love, le sienta muy bien.

Por Lautaro Olivera