Libby Day tenía siete años cuando su madre y sus dos hermanas fueron víctimas de lo que los medios llamaron «la masacre de la granja de Kinnakee, Kansas». Ella salvó la vida y testificó contra su hermano Ben, a quien señaló como el culpable.
Veinticinco años después, el Kill Club -una sociedad secreta obsesionada con crímenes célebres- localiza a una Libby en franca decadencia y pretende que les ayude a escarbar en los cabos sueltos de aquella noche, quizá en busca de alguna prueba que absuelva a Ben. Ella aceptará remover el pasado y volver a contactar con personas a las que deseó olvidar, siempre y cuando reciba a cambio algún tipo de honorario.
Lo que Libby no sabe es que una verdad inimaginable saldrá a flote y la pondrá de nuevo en aquella situación: huyendo de la muerte en una carrera desquiciada.
OPINIÓN
Esta novela llevaba ya un tiempo entre mis pendientes, acumulando polvo en la estantería, y me animé a leerla hace unos días, en cuanto terminé con los envíos de editoriales. Que Gillian Flynn es una de mis autoras favoritas creo que ya todos lo sabréis y es que, además, había leído muy buenas opiniones de esta novela, así que imaginad por dónde andaban mis expectativas. Pero claro... a veces uno tiene tantas expectativas que se acaba decepcionando, pero mejor os voy contando poco a poco :')
La novela se nos presenta narradaen primera persona desde el punto de vista de Libby, nuestra protagonista, aunque encontraremos algunos capítulos narrados en tercera persona desde el punto de vista de personajes como la madre o el hermano de Libby y que nos sitúan en el día anterior a la masacre.
Es a partir de este momento cuando empiezan a rondar por la mente del lector preguntas del tipo: ¿descubrirá Libby la verdad sobre lo que sucedió aquella noche? ¿Fue Ben quien mató a sus hermanas y a su madre? Porque esa noche Ben estaba en casa, pero... ¿y si había alguien más en la granja? ¿Entonces por qué Libby confesó que su hermano las había matado?
Lo sé, lo sé... son muchas preguntas y a medida que avanza la novela irán saliendo muchas más, pero no seré yo quien os dé más pistas, que ya sabéis que no me gusta spoilear ;)
Entre los personajessecundarios encontramos a Ben, Michelle y Debby (hermanos de Libby), Patty (su madre), Krissi Cates y Diondra (parejas de Ben), Diane (tía de Libby y hermana de Patty), Trey (amigo de Ben) y Runner (padre de Libby y sus hermanos), entre otros.
Son ellos a los que más conoceremos aunque reconozco que me hubiese gustado conocer mucho más al amigo de Ben y a su padre, pues ambos son personajes que dan mucho juego pero creo que la autora no nos ha dejado conocerles por completo, pero bueno... en realidad sólo puedo hablar cosas buenas de los personajes xD
"No fui una niña adorable, y con el tiempo me he convertido en una adulta profundamente desagradable. Pinta un cuadro de mi alma y te saldrá un garabato con colmillos".
Gillian Flynn nos tiene muy acostumbrados a los personajes cuya personalidad sorprende pero gusta (al menos a mí): fríos, calculadores, erráticos, imprevisibles... Nos tiene acostumbrados a unos personajes complejos, anormales -por así decirlo- y nada típicos, donde cada uno de ellos es muy diferente al resto y donde cada uno juega su papel dentro de la historia y aporta su toque personal a la trama, tanto para bien como para mal. Así que sí, para mí están muy bien trabajados y perfilados los personajes y es muy fácil empatizar o no con ellos, quererlos u odiarlos :)
La trama de esta novela me ha dejado algo indiferente y me ha decepcionado un poco. Me explico: como muchos ya sabréis, las otras dos novelas de la autora (Perdida y Heridas abiertas) me gustaron muchísimo y siento que esta novela no ha estado a la altura de las otras dos y, de hecho, no me ha enganchado tanto como esperaba; es decir, sí que engancha porque la autora sabe cómo hacerlo y contamos con muchos elementos para que enganche pero no he sentido esa necesidad constante de seguir leyendo como ocurrió con las otras dos novelas.
Si a todo lo que ya he comentado le sumamos el hecho de que en la novela hay mucha más narración que diálogo, pues ha sido inevitable que la lectura se me hiciese cuesta arriba en muchas ocasiones. Y el ritmo de la novela tampoco ha sido todo lo ágil que esperaba, al menos si lo comparo con el de Perdida o Heridas abiertas, que pasaban cosas a cada página =/
Eso sí, reconozco que la trama en general está muy bien hilada y trabajada e incluso es bastante impredecible, pues hay varios giros argumentales inesperados que me sorprendieron bastante. Además, la novela trata temas tan peliagudos como el abuso sexual o los rituales satánicos; temas de los que pocas veces he leído y que aportan un toque de originalidad a la trama (al menos el segundo).
La pluma de la autora es simplemente perfecta. Es imposible hablar mal del estilo de la autora por mucho que me decepcione su trama
Y otro hecho a destacar es la gran labor que ha llevado a cabo la autora para contextualizar la novela, logrando una gran ambientación: los años 80 estadounidenses, época en la que predominó una importante crisis económica que afectó, en gran parte, a los granjeros (recordemos que la madre de Libby lleva toda su vida dedicándose a ello y que siempre ha vivido con su familia en una granja). Gracias a la pluma de la autora he podido transportarme a esa época y esto es un gran detalle a tener en cuenta ^-^
Y ya, para terminar, comentaros que el final me gustó bastante. Para ser sincera, las últimas cien páginas fueron las mejores para mí sin duda alguna. Fueron intensas, impredecibles y muy en la línea de Gillian Flynn. Se podría decir que es un final cerrado porque todo queda resuelto pero quedaron por ahí un par de cosillas que me hubiese gustado que la autora resolviese, pero bueno... esto ya es a título personal. Así que ya sabéis... si os llama la atención esta novela u os gusta el thriller psicológico no dudéis en leer a Gillian Flynn, que seguro que os sorprende tanto como a mí *-*
PUNTUACIÓN