Vive en Galway, hace un tiempo le echaron de la policía, para sobrevivir decidió convertirse en investigador privado, un oficio no muy bien visto en Irlanda.
El Grogan’s es el bar de un amigo donde suele tener su “oficina” Jack Taylor y una tarde llega una mujer que desea que investigue la muerte de su hija pues la policía ha declarado que fue un suicidio pero ella está segura que algo se esconde detrás de esa muerte.La novela está dividida en pequeños capítulos y encabezando varios de ellos citas de libros de los que le gusta leer a Taylor, además la forma que tiene de dirigirse al lector y de contar la historia es muy directa.No encontraremos violencia en exceso, ni búsqueda de pistas ni una clara resolución del caso, es más bien una novela donde el gran protagonista es Jack y su vida. Es una manera de presentarnos al personaje, supongo que en los siguientes libros de la serie continuará con su vida, no así con el caso que queda resuelto y cerrado.La novela me ha gustado y ello se debe en gran medida al protagonista, no porque sea gracioso aunque tiene sus momentos, ni porque sea buen amigo aunque también lo es a veces, ni buena persona aunque en algún momento se entreve lo que puede ser sino porque es una persona con sus muchos defectos y alguna virtud. Su vida y sus decisiones, su pasado y su presente le hacen ser lo que es, un hombre real en una sociedad real.Una manera muy interesante de tratar un gran problema: el alcoholismo, mostrando que no hay un lado divertido, y presentándonos una ciudad más cercana a la realidad que la que sale en las agencias de viajes.Destaca en la narración una mezcla de cinismo, ironía y realidad que se funden en la historia y en las vidas de los protagonistas lo que le da ese toque diferente a la novela y me ha parecido muy acertado.
“Maderos” una novela negra que nos presenta a Jack Taylor y su vida tratada con un humor más bien pesimista e irónico y con la que he disfrutado de principio a fin.
“Los policías irlandeses y la bebida mantienen una antigua y casi amorosa relación. Un policía abstemio es objeto de sospecha incluso, cuando no de total y absoluto escarnio, dentro y fuera del cuerpo.”
“Yo siempre he sido lector; por muchas otras cosas que haya perdido, he conservado esa costumbre.”
“No solamente me encantaba leer, es que además me gustaban los libros como tales. Había aprendido a apreciar el olor, la encuadernación, la impresión, el tacto físico de los volúmenes.”