Título: Magia robada (La ley del milenio #1)Autores: Trudi CanavanISBN: 9788415831839Editorial: FantascyPáginas: 640Año de publicación: 2016Precio: 17,95€Ficha del libro
Cuando, en un imperio donde la revolución industrial se alimenta de magia, el estudiante de arqueología Tyen desentierra un libro antiguo, se abre la puerta a un reino de misterio y peligro. Entre sus páginas está encerrado el espíritu de Vella, una hechicera cuya sabiduría, acumulada a lo largo de los siglos, incluye información vital sobre el cataclismo que se avecina.
En cambio, la joven Rielle vive en una tierra gobernada por sacerdotes donde el uso de la magia está prohibido. Sin embargo, ella siente que tiene talento para la hechicería y sabe que hay alguien en la ciudad dispuesto a enseñarle a utilizarla. ¿Se atreverá a enfrentarse a la ira de los Ángeles para iniciarse en el aprendizaje de la magia?A cada nuevo encuentro con esta autora me voy dejando conquistar un poco más por su estilo, sus historias y sus personajes. En esta nueva trilogía, Canavan conquista sobre todo con sus personajes, pero también con dos mundos excitantes.El primer detalle que descubre esta historia es a sus protagonistas, es una novela narrada por partes cada una correspondiente a uno de ellos. Primero conocemos a Tyen, un joven estudiante de arqueología en la Academia que acaba de descubrir un objeto de valor tan incalculable como peligroso. Un libro demasiado antiguo y bien conservado que dice llamarse Vella y ser una mujer convertida en un objeto cuya finalidad es acumular información de todo aquel que la toca. Tyen se decide a mostrar a Vella los avances tecnológicos que el uso de la magia ha permitido implementar en el Impero durante los siglos que ella ha estado ausente del mundo. Ahora la magia se usa para alimentar máquinas voladoras, imprentas, trenes y muchos otros ingenios del hombre. Pero la magia no es infinita y las descabelladas proposiciones de Vella llevan a Tyen a explorar opciones ante las que no habría dudado antes, como las razones por las que la academia no dejará que un recurso tan valioso como este libro caiga en las manos inapropiadas.
El universo en el que se mueve Tyen tiene un tinte cotidiano. Está situado en un Imperio Leraciano que ha campado a sus anchas por el norte del continente y ha industrializado todas las poblaciones sobre las que ha posado sus garras mientras minaba las culturas autóctonas. Nuestro protagonista es de origen humilde y su instrucción en la academia es el primer paso en un futuro que espera prometedor para él y su familia que tanto se han esforzado por darle la oportunidad de ser algo más. Tyen es capaz de controlar magia, es un mago inexperto e ingenuo al que le queda mucho por descubrir sobre sí mismo.
La academia es una institución muy poderosa en el Imperio, cuenta con el favor de muchas de las mentes más brillantes ya que les ha ayudado financiando sus descubrimientos a muchos de ellos y han propiciado que el Imperio sea el monstruo tecnológico en que se ha convertido. Pero también es una institución de reglas inflexibles y corrupción entre sus filas. El hayazgo de Tyen y la ingenua confianza que le caracteriza, revuelven totalmente las ideas preconcebidas sobre los ideales de la Academia y el Imperio. Forzando al protagonista a embarcarse en una huída desesperada llena de golpes de suerte y encuentros afortunados. La historia que nos narra Tyen se caracteriza por considerar que el bien común es más importante que hacer lo que dictan las normas. El relato es ágil a pesar de que campan a sus anchas descripciones detalladas junto a diálogos parcos, pero envuelto en la segura fluidez de la prosa firme y experta de la autora. Quizá se deba a la relación extensión-contenido de esta primera parte de la trilogía, pero me ha parecido que la autora es más directa, la acción es imponente a la vez que escueta y abundante (sobre todo en las partes que relata Tyen). Los personajes que acompañan a Tyen se caracteizan por ser amenos y revolucionarios dentro de las costumbres culturales que les ha otorgado la autora. Me gusta que un personaje femenino diste del carácter preconcebido que se espera de ella y esto ha hecho destacar a varios de los acompañantes de aventura del protagonista. Si bien la narración no es tan exageradamente detallista como en tras novelas, Canavan consigue que sus personajes cobren vida de forma sencilla, ágil y coherente. En esta parte me ha gustado mucho el ritmo al que se desarrolla la acción, es donde más conceptos se explican del universo en que se situa la nueva trilogía y también donde reside el peso de esa trama general de la trilogía que queda poco expuesta. Por otra parte tenemos a Rielle, ella es una jovencita que estudia en el templo de la ciudad de Fogo. Situada en medio del desierto, la ciudad es un lugar tranquilo lleno de gente de todas las clases sociales que generalmente respetan las reglas y se mantienen respetuosamente devotos hacía los Ángeles. A estos últimos les representan los sacerdotes del templo, encargados del orden ciudadano, la educación y la justicia. Además deben velar por asegurarse de que nadie use la magia, puesto que está prohibido para todo aquel no sea sacerdote. Cuando Rielle aprendió que podía ver la Mancha ( el rastro que deja el uso de la magia) y por lo tanto usar la magia, supo que si alguien se enterara la apartarían de la ciudad y su familia. Puesto que las mujeres no podían ser sacerdotes, estaba condenada a ocultarlo para siempre. Hasta que una tarde de verano aparece un corrupto huido de los sacerdotes y ella se cruza en su camino. El mal trago la lleva hasta Izarre, un joven pintor de gran talento que se ha quedado embelesado con ella, al igual que Rielle con él. Pero son muchos elementos los que impiden su relación: sus padres desean aumentar el estatus de la familia casando a Riele con una de las familias importantes de Fogo e Izarre es de origen humilde con un oficio inestable. Mientras, en Fogo siguen aumentando los casos de corruptos que han de ser capturados por los sacerdotes y enviados a la lejana prision de la montaña donde se les castiga hasta la muerte. El personaje de Rielle me tenía totalmente embelesada, la fortaleza de espíritu, la vehemencia de sus sentimientos, la combinación de racional e irracional en su actitud y la inocencia de sus actos. Me resultaron encantadores. Es un personaje precioso, fuerte de caracter, con determinación y consciente de sí misma. También es un personaje revolucionario, se cuestiona la rigidez de su cultura y la escasez de libertades para las mujeres; lleno de simbolismo e ideas renovadoras, es un personaje muy completo que me ha tenido en vilo a cada página. Aunque carente de la aventura y la acción que caracterizan el relato de su co-protagonista, Rielle nos acompaña en una historia plagada de secretos, obstáculos, tiranteces sociales que aportan tensión a su relato. Y aunque la magia está prohibida, es un elemento que tiene un fuerte presencia en su parte de la historia. Por supuesto, contenido romántico tiene un matiz embriagador y un desarrollo apropiado para en relación al contexto en que se plantea. Hay equilibrio entre ambas partes y en como se desarrolla la acción en términos más generales. Es posible decir que se trata de una novela lenta que se entretiene en presentar no solo las causas por las que estos personajes traspasan la barrera de la ingenuidad, también en como sus mundos toman forma a medida que van descubriendo las facetas de las que han estado protegidos. Una envidiable exposición de una trama a grandes rasgos todavía difusa, pero prometedora.Sin duda, la autora va a meternos de lleno un universo cargado de magia y contiendas que estoy deseando descubrir.