Ésta es la primera biografía publicada en lengua española del polémico escritor, diplomático y periodista Curzio Malaparte (Prato, 1898-Roma, 1957). También es la primera que desmiente el carácter cínico, frio y calculador que de este personaje han perfilado sus anteriores biógrafos.
La obra llega a España en septiembre de 2012 gracias a la editorial Tusquets y ha recibido una buena acogida por parte de la crítica. Su principal mérito reside en recuperar una figura que, aunque actualmente algo olvidada, fue fundamental en la vida intelectual y periodística del siglo XX. Maurizio Serra intenta desentrañar las claves de una personalidad fascinante, capaz de despertar antipatías y simpatías a partes iguales, pero raramente indiferencia. Además, lo hace desde un enfoque nuevo en cuanto a que rebusca en el contexto histórico y las experiencias que marcaron la excéntrica forma en que Malaparte entendía y vivía la vida.
Curzio Malaparte vivió los años frenéticos de la segunda guerra mundial entre extremos. Se sintió fascinado tanto por el fascismo de Mussolini y el nazismo de Hitler, como por el régimen Estalinista en Rusia y Maoísta en China. Era, en realidad, un ególatra, y se sentía atraído por la figura del líder carismático más que por una determinada ideología política. Sus libros han sido consumidos durante tres décadas, en particular, sus dos best sellers La piel y Kaputt. En cuanto a su trayectoria periodística, Malaparte cubrió la guerra de primera mano en la Europa Oriental y en Italia. Testigo de algunas de los capítulos más trágicos de nuestra historia reciente, es lógico que este toscano impregnará sus textos y su vida de desencanto, contradicciones, odios y amores extremos. Según las propias palabras de su biógrafo:
“Toscano maldito, artista y mártir, es el perfecto ejemplo del buen escritor que paga su talento con los defectos y aún los vicios del ser humano: mitómano, exhibicionista, persona ávida de dinero y de placeres, camaleón dispuesto a servir a todos los poderes y a servirse de ellos”.
A diferencia de otras obras dedicadas a su persona, en este caso, Maurizio Serra deja en un segundo plano los aspectos más personales de la vida de Malaparte, como sus tumultuosas relaciones con las mujeres o su enfermizo amor hacia sí mismo, y se centra en como el contexto violento de una Europa que comienza su etapa de decadencia va dejando su rastro en una personalidad controvertida, excéntrica y al margen de las leyes sociales mayoritariamente aceptadas.
La lectura merece la pena porque se adentra en la psicología y la obra de un personaje peculiar, mayoritariamente despreciado por sus ideas y estilo de vida, pero admirado en cambio como escritor y periodista.