¡Aquí estoy de nuevo! Ya sé que debería publicar un webcomiquero, pero al jefe le gustó mi análisis de Civil War, así que me pidió que, de nuevo, analizase otra reciente reedición de Marvel. Y el que elegimos fue, como no, “Marvels”.
“Marvels” (subtitulado “La Era de los Prodigios”) es una fascinante historia de un reportero freelance que se dedica a recoger imágenes de los “Prodigios” (“Marvels”), los distintos superhéroes de la Casa de las ideas, para los distintos periódicos de la Nueva York de Marvel. Así, con Phil Sheldon, recorremos algunos de los momentos más emblemáticos de la “Edad de Oro” Marvel, desde el nacimiento de la primera Antorcha Humana (Johnny Storm no, el androide de la Segunda Guerra Mundial), hasta la muerte de Gwen Stacy, pasando por las dos llegadas a la tierra de Galactus o la boda de Reed Richards y Sue Storm.
Esta historia fue guionizada por Kurt Busiek (uno de los guionista de los Vengadores además de varios cómics de DC) en 1994 (el cómic que os presentamos no es sino una reedición de lujo de 5 capítulos publicados en Marvel Comics) y constituye un auténtico (y no menos curioso) “drama social”, presentándonos los hechos más famosos de Marvel no desde la perspectiva de los salvadores, sino de los salvados, cuyo escepticismo e ingratitud no hará sino crecer a cada año, cosa contra la que luchará nuestro protagonista. Y para rematar la faena, toda esta historia ha sido dibujada por Alex Ross, cuyo característico estilo “hiperrealista” viene como anillo al dedo a esta clase de historias.
En conclusión, una historia a la vez real y a la vez fantástica, a la vez mundana y a la vez prodigiosa. Y, en general una historia que todo buen fan de Marvel (recién llegado o no) no debería permitirse perderse.
Y para los que ya les haya picado el “gusanillo marvelero” habéis de saber que la mejor edición para conseguir esta obra es la que aquí analizamos, perteneciente a la colección “Marvel Héroes” y adquirible con relativa facilidad al módico precio de 9’99 euros.
Pues eso, nada más. A ver si el próximo Jueves puedo volver con un webcomiquero debajo del brazo. Por ahora nos vemos ¡Y nos veremos!