La gran guerra anunciada en los anteriores volúmenes ha llegado a el Mar Quebrado, la lucha encarnizada contra Casa Skeken por parte de Gettlandia, Vansterlandia y Trovenlandia está en su punto fatídico. Una joven princesa de Trovenlandia, Skara, tendrá que levantarse de una gran tragedia para convertirse en la nueva reina de su país y ser la vengadora de su tierra, el padre Yarvi clamara su venganza en torno a su juramento-sol y juramento-luna que pronuncio hace años, el joven Koll se debatirá entre ser alguien importante o el amor más inesperado, y por último, el guerrero vansterlandes Raith, un sangriento asesino vansterlandes, empezará a dudar de sus principios.
Cargado de emoción, giros inesperados y bastante épica, Abercrombie pone el broche final a la trilogía de El Mar Quebrado, con un último volumen no carente de su acostumbrado ritmo, con diálogos y frases lapidarias que resuenan en la mente llenos de violencia, sexo y sangre por doquier. Como ya demostró en La primera ley, Abercrombie es un as en lo de escribir batallas, recordando a grandes gestas, creando imágenes muy poderosas en la mente, ofreciendo una prosa sobresaliente. Al igual que en las dos anteriores entregas, cambiaremos nuestros puntos de vista, yéndonos ahora a tres nuevos personajes: Skara, la joven princesa de Trovenlandia; Koll, un conocido ya de Medio Mundo que ahora tenemos de primera mano como el aprendiz de clérigo de Padre Yarvi, y Raith, un sangriento guerrero vansterlandes, escudo y copero del gran Grom Gil Gorm. Entre los tres tejerán un relato espectacular, lleno de dilemas morales y de evolución en los caracteres de nuestros personajes, siendo un tema principal de este volumen, asumir la responsabilidad de nuestras propias decisiones.
Una vez más, Abercrombie nos pone a lomos de jóvenes personajes en su plena etapa de maduración, que chocan frente a un mundo despiadado y violento. Tengo que reconocer que en esta ocasión no he terminado de conectar con los tres personajes que otorgaban nuestro punto de vista, sobre todo uno de ellos, Raith, me resultaba bastante repetitivo a lo largo de todo el volumen. Otro pero, por así decirlo, es que los momentos más brillantes de la obra se lo comen los secundarios que ya conocemos de anteriores volúmenes, como es el Padre Yarvi, donde se puede observar como Abercrombie había hilado desde un principio toda la trilogía a través de este misterioso y característico personaje. Asimismo no puedo entender como ha dejado un poco de lado ese grandioso personaje que era Espina Bathu o Rulf, en este último volumen resultan meros personajes funcionales, y es una verdadera pena. Pero todos esos pequeños peros se compensan con una historia marca de la casa, llena de intrigas y lucha, donde por fin hemos podido confirmar (y no creo que haya que ser muy avispado para ello) alguna de las hipótesis sobre el mundo en que se movía, y esa magia élfica tan misteriosa que lo rodeaba todo desde un primer momento.
Este es el volumen en que la guerra prevalece sobre el resto, una guerra cruda y horrible, y que transforma a las personas. Los personajes grises son marca de la casa también, pero reconozco que con alguno me ha llegado a sorprender por lo inesperado de algunas acciones. Nos muestra de primera mano lo que puede ser capaz cualquier persona por llevar a cabo sus objetivos, nos insinúa las consecuencias de sus acciones y nos aporte ese toque de moralidad que tanto nos gusta ver en unos buenos personajes, donde las decisiones que lleguen a tomar durante su transcurso los puedan moldear y transformar, tanto para bien como para mal. Joe cierra la trilogía no sin sorpresas, pero dejando un final ligeramente más optimista que a lo que nos tiene acostumbrados, pero ojo, no todo es color de rosa. Lo mejor de todo es que es que Abercrombie se guarda bien las espaldas, dejando abierto varias opciones de interés para poder regresar a este impresionante mundo que ha creado, mostrándonos nuevas historias de nuestros personajes de El Mar Quebrado y sus inesperados derroteros, y ojalá, se haga algún día realidad.
¡Muchas gracias a Fantascy por el ejemplar!