288 páginas. Montena | Rústica con solapas | Abril 2015
Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo dentro de ella devora todos sus sentimientos. Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes se conocen, Aysel debe decidir: ¿quiere acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?
No tenía mucha idea de qué me encontraría entre las páginas de Mi corazón en los días grises. Su portada me tiene maravillada y su interior, os confieso que me ha cautivado totalmente. Sin duda es un libro que volveré a leer, principalmente, para volver a reunirme con Aysel y Roman, personajes que me han hecho sentir muchas emociones.
-No puedo hacerte feliz. No podemos permitir que el otro nos haga feliz.Me quedo en silencio para descifrar sus palabras, pastosas y confusas. Me inclino hacia él.-¿Y eso sería tan malo?
Aysel es una joven con un pasado que la persigue cada día. Esa es la razón por la que entra en una página web donde busca compañero de suicidio. Ahí es donde conoce a Roman, un chico con un pasado terrible con el que le es imposible volver a ser feliz.
Esta historia está repleta de sentimientos, desde la culpabilidad, la ira, el sufrimiento pasando por el miedo y la soledad. Ambos protagonistas tienen un pasado que les han dejado huella y que les impide volver a ser feliz, a relacionarse, a vivir. Han decidido poner fin a sus vidas de una manera rápida: el suicidio. Pero, dentro de todo lo terrible, poco a poco aparecerá un rayo de esperanza, la esperanza y el derecho a vivir de nuevo y superar cualquier frontera.
A pesar de ser un libro de unas 288 páginas, la historia que nos cuenta la autora consigue cautivar al lector de una manera pausada pero adictiva, los personajes están muy bien definidos y es inevitable cogerles un gran cariño. Los capítulos son cortos y está narrado desde el punto de vista de Aysel, lo cual nos hace más fácil conocer sus sentimientos y pensamientos.
La edición por dentro es sencilla pero la portada es preciosa, al verla me da la sensación de soledad, algo que destaca en toda la novela. Por otro lado veo los tonos rosas que le aportan ese punto de esperanza. Me encanta.
Una historia adictiva, real, llena de sentimientos con unos personajes increíbles que se instalan en el corazón del lector. Totalmente recomendable.· Gracias a Montena ·