Si hay algo que mueve al capitán Richard es la venganza. Lleva años dedicando su vida a ello. Nada desea más que vengarse del hombre que había destrozado a su familia. Después de intentar llevarlo a la ruina, decide que no es suficiente y está dispuesto a arrebatarle lo que más quiere en este mundo: su hijastra.
Cuando Carina Lytton es secuestrada, no entiende como alguien puede odiar a un hombre como su padrastro, pero la animadversión que siente el apuesto capitán Richard hacia él es innegable. Después de unos días con Richard, algo le dice a Carina, que el capitán no es el hombre malvado que aparenta ser. Con su carácter y tenacidad ella sabrá abrirse paso a través del corazón del vengativo Richard hasta transformarse en lo más importante de su vida.
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Mi irresistible americano vuelve a acercarme a la pluma de Sophia Ruston, haciéndome disfrutar de nuevo de una novela sencilla y de fácil lectura ambientada a finales del siglo XVIII. En ella nos vamos a encontrar con una historia donde la venganza marcará la vida de sus protagonistas, pues será ese el único camino que encuentre el capitán Richard Jones para recuperar la paz que un horrible suceso le robó cuando apenas era un crío. No obstante, el romance y la pasión también serán parte importante en la trama, ya que poco a poco el corazón de este aguerrido marino descubrirá que el amor es el mejor remedio para perdonar las ofensas del pasado y afrontar el futuro hacia la felicidad.
Richard Jones es capitán del Lolita, un barco que ha traído de cabeza a las autoridades inglesas durante toda la guerra de independencia. Este y su tripulación llevan dedicándose a la piratería desde hace algún tiempo, y, además, su participación en la contienda no lo ha hecho una persona muy grata en las islas. Así, ahora su cabeza tiene un precio y no puede acercarse a Londres bajo ningún concepto. No obstante, su misión personal es incluso más importante que su propia seguridad, desea vengarse del hombre que arruinó a su familia, el causante de la desgracia que ocurrió hace tantos años y que le hizo perder a sus seres queridos. Solo su hermana y él lograron sobrevivir a un hecho dramático que lo marcó para siempre. De esta forma, no ha parado hasta verlo arruinado económicamente, hundiendo y saqueando sus barcos, pero no cree que esto sea suficiente, así que planea quitarle lo que más le importa en la vida, su hijastra Carina Lytton. Cuando la muchacha caiga en su poder habrá completado su tan ansiada venganza, sin embargo, conocer a la dama no le hará sentir lo que esperaba, su carácter rebelde y a la vez bondadoso le dará la oportunidad de conocer a una mujer extraordinaria que le removerá multitud de emociones, haciendo que renazcan en él sentimientos perdidos y siendo quizás este el principio hacia el perdón que tanto necesita.
Carina Lytton se considera una mujer afortunada pues cuando la vida la dejó sola puso en su camino a lord Kildare. Éste la ha querido como a una hija y le ha dado la oportunidad de ser alguien diferente, pues nunca la trató con severidad y la dejó gozar de una libertad insólita para una dama de su posición. Así, se ha convertido en alguien caritativo y amoroso, una joven que ayuda a los más desfavorecidos y cree en dar una oportunidad a los que la necesitan. Por esto mismo no puede creer que la hayan secuestrado, conoce la maldad, pero nunca pensó que la tocaría de lleno. Ahora se encuentra en la bodega de un barco camino de un lugar desconocido como rehén de un hombre que dice odiar a su padrastro. No puede entender que la maravillosa persona que la cuidó y le dio tanto amor sea el ser malvado y ruin que pinta el capitán Richard, se niega a verlo así y sabe que detrás de tanto rencor tiene que haber un motivo. Su corazón le dice que el señor Jones esconde un dolor muy profundo que lo ha llenado de odio, es más, su mirada expresa que es un hombre solitario que ha visto demasiado y ha dejado de lado los sentimientos para hacerse más duro y frío. De esta forma, Carina no dudará ni un momento en descubrir el secreto que tortura al capitán, una búsqueda que la unirá más a su secuestrador y que hará que un cariño muy especial se despierte en ella.
Richard solo ve a Carina como un medio para conseguir el fin que se ha propuesto, nunca pensó que la terquedad de la joven y la bondad que ve en sus ojos cada vez que lo mira fueran un arma tan certera y efectiva para derribar las barreras de su prisionero corazón. Ahora que conoce bien a la muchacha no cree que la venganza sea la mejor manera de encontrar la paz que necesita. Carina, por su parte, ha sabido ver a través de la fachada que le muestra el vengativo capitán Jones, tiene mucho dolor acumulado en su interior que ha ido alimentando un rencor insano e irracional. No puede dejar que el odio se apodere de él por lo que lo ayudará a hacer lo correcto. Su tenacidad le permitirá conocer una existencia difícil repleta de momentos duros que lo han llevado a lo que es hoy. Una historia de venganza que le dará la oportunidad de encontrarse cara a cara con su pasado, pues el destino querrá que Richard conozca una verdad callada durante demasiado tiempo. Además, los sentimientos harán mella en ambos, dos personas muy distintas que conocerán el amor juntos y que, por más que se empeñen en negarlo, no podrán dejar de sentir.
Sophia Ruston vuelve a traernos una novela sencilla, de lectura ligera y con una trama basada en la sed de venganza de un hombre atormentado como ya hizo con su anterior libro Mi noble pirata . De nuevo vemos una prosa ágil, que cuida los detalles y con una ambientación perfecta que la sitúa en el Londres de finales del siglo XVIII. No obstante, me ha parecido que la historia ha quedado demasiado corta, le han faltado ciertos puntos que la hicieran más atrayente, pues, aunque se lee con mucha facilidad, no te atrapa para volverla adictiva. Además, el ritmo de la misma es un tanto acelerado, pasando cosas por alto y no dando profundidad a momentos o detalles que el lector, por lo menos en mi caso, hubiera querido conocer más a fondo. Así pues, los personajes no han llegado a desarrollarse del todo, es verdad que su carácter ha madurado y hemos visto una evolución parcial en ellos, me ha dado la impresión que ha sido algo apresurada para poder empatizar con ellos. Sin embargo, me han gustado sus protagonistas, su romance y la relación que establecen se desarrolla a lo largo de toda la novela, viviendo el paso de sus sentimientos y como el conocerse los hará descubrir un amor que no pueden esconder. De esta forma los dos cambiarán de una manera o de otra, Richard apaciguará su corazón y dejará atrás un paso que lo hizo desgraciado, hará de Carina su razón de ser y solo deseará verla feliz. La joven, por su parte, encontrará las fuerzas para pelear por lo que siente arriesgando todo aquello por lo que siempre luchó. En cuanto a los secundarios, la autora no ha profundizado mucho en ellos, le han faltado esos detalles que le dieran carisma y lo hicieran más atractivos, pues prácticamente han pasado inadvertidos en todo el libro. De todas formas, y a pesar de los inconvenientes, la novela me ha resultado entretenida, sin una trama complicada, pero con la que he disfrutado de buenos momentos de lectura del género que más me gusta.
Mi irresistible americano de Sophia Ruston es una novela amena, perfecta para desconectar de lecturas más densas, donde la sed de venganza teñirá de negro el corazón de un hombre durante años y solo el amor inocente de una joven le dará la oportunidad de conocer su capacidad de perdonar y descubrir una pasión que curaría para siempre su atormentada alma.