Autora: Meg RosoffEditorial: SMPáginas: 208ISBN: 9788467508642
Sinopsis: Imagina el verano perfecto, lejos de un hogar en el que no estás a gusto, en un país diferente y lleno de posibilidades; viviendo en mitad del campo y en compañía de una familia que te quiere, enamorándote como nunca lo has hecho. Ahora imagina que un día estallan las bombas y que, junto a quien es el amor de tu vida, tienes que aprender a sobrevivir en medio de una guerra sin sentido. Puedes imaginarlo o leer esta novela.
No sé si soy yo, pero con todo lo que está pasando en el mundo una posible guerra no me parece una idea demasiado descabellada. Primer punto a favor. Libros que tratan de lo que pasa tras una guerra masiva, apocalíptica y destructora hay unos cuantos (sobre todo con la proliferación de distopías que hay últimamente), pero sobre la guerra misma hay pocos. Y menos tratados de una forma tan realista. Porque esta novela no es ciencia ficción, al menos no como la entendemos, si quitamos que está todo en el contexto de la guerra, esta sería una historia de amor adolescente bastante corriente.
Más o menos.
Si quitamos los soldados, la escasez, el miedo...
Porque, a fin de cuentas, es Meg Rosoff. Daisy/Elizabeth es una chica americana que huye de su padre y de su madrastra a la Inglaterra más profunda y rural , medio (por no decir del todo) anoréxica, con un carácter de lo más raro y unas cuantas paranoias. Ah, y que se enamora de su primo (no, no es spoiler, que esto se sabe casi desde el principio).
Toda la historia está contada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista, cosa que hace que le cojas algo de cariño a pesar de todas sus rarezas, y se nota en el estilo; pero se agradece que, a pesar de adecuarse a cómo habla y piensa la chica, no parezca un diario birrioso de una adolescente.
Los personajes están muy logrados, con personalidades profundas y muy diferenciadas. Merece una mención especial la pequeña Piper, la cosa más mona y entrañable que podría encontrarse entre las páginas de un libro, y más si es como este.Bueno, Edmon también se lleva lo suyo. El rollo entre protector-rebelde que desprende la verdad es que no le queda nada mal.
Lo único que lamento es que haya sido tan corto. ¡Tan solo 200 páginas! Y no me quejo de la cantidad de cosas que pasan en tan poco espacio de papel, pero he echado en falta que hubiera algo más.
Aunque no podría pedir más del final. Y no, no voy a desvelarlo.
Os lo dije, raro.
Pero, la verdad, hacía tiempo que quería leerme una historia como esta.Real, profunda y con un toque de locura y rareza.
¿Alguien está buscando qué leer y no sabe qué? Fácil respuesta:Mi vida ahora.
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