A Pierre-Marie, un escritor de éxito en plena crisis creativa, la sorpresa le llega un buen día a su buzón en forma de paquete enviado por una de sus lectoras. ¡Y qué lectora! Adeline Parmelan, «grande, gruesa y morena», quien podría convertirse en su más terrible pesadilla. Pero en lugar de eso, ambos inician una intensa, divertida e inteligente correspondencia por e-mail y se convierten en indispensables el uno para el otro…
De este libro de dicen muchas cosas, como por ejemplo lo que reza en su contraportada "Un libro que debería recetar la seguridad social" además de miles adjetivos que dan ganas de ir corriendo a leerlo.
Un día como otro cualquiera Pierre-Marie recibe en su casa un sobre, cansado de recibir manuscritos escribe al e-mail que lleva el sobre y se encuentra con Adeline una de sus lectores, pero vaya que no es una lectora más.
Cuando comencé a leerlo me quedé sorprendida y con una enorme sonrisa en la cara, el principio es genial y si el resto iba a ser así ya no pensaba soltarlo pero... una vez que fue avanzando el ritmo me pareció más denso, y esa chispa del principio se fue perdiendo, es cierto que el mensaje está pero la forma hizo que no me llegara. Todo el libro es a base de correos electrónicos por lo que eso ayuda a leerlo rápido y menos mal porque algunas partes se me hicieron pesadas. Lo que si me gustó es que pude conectar con los personajes sobre todo con el autor, me pareció muy real.
Aunque al principio lo creí lo cierto es que no encontré eso que decían, no por ello digo que fuera una mala lectura, ya que pude conectar con los personajes, me gustó la trama y el final me encantó. Me sorprendió aunque no de la forma que esperaba.
Miénteme, te creeré es un libro que prometía algo que no encontré pero aún así me sorprendió. ¿Una mala lectura? No, una lectura diferente.
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