Reseña: mientras escribo

Publicado el 26 enero 2018 por Luisasantamaria

No tenía pensado escribir una reseña de este libro, porque lo cierto es que no es una novela. Pero la experiencia ha sido tan enriquecedora que creo que merece la pena compartirla por aquí, aunque sea en unas pocas líneas.

Mientras escribo es un libro sobre el oficio de escribir, escrito en primera persona y basado al cien por cien en las experiencias de King como novelista. Había recibido muchas recomendaciones por parte de otros escritores para leerlo, y, aun así, ha superado mis expectativas.

La novela se divide en tres partes.

Las primeras páginas recorren una serie de experiencias puntuales del autor, desde su infancia hasta su vida de casado, las cuales sirvieron para encender la mecha que lo llevó a escribir crónicas deportivas primero, cuentos y relatos después, y finalmente Carrie, su primer bestseller. Es la parte biográfica del libro, y quizá la menos pedagoga. En cualquier caso, estos primeros pasajes nos ayudan a conocer más a Stephen King y a comprender por qué escribe lo que escribe, y la manera en la que lo hace.

Después nos metemos en harina de la buena. King se arremanga para procurar explicar (si es que se puede) cómo escribir mejor. O, por lo menos, como pasar de ser un escritor vulgar a un buen escritor. Para mí, esta parte fue como una experiencia mística. King habla de las herramientas básicas (ortografía, gramática, etc.), diálogos y descripciones, siempre aportando ejemplos reales para que todo quede muy claro. También explica su método de corrección, nos presenta a sus lectores beta, e incluso nos da su punto de vista acerca de lo que importa a la hora de buscar agente y/o editor. Una pasada que saboreé como solo hago con las tartas de mi restaurante preferido (por cierto, es este).

Resulta que durante el verano en el que Stephen King estaba escribiendo Mientras escribo (valga la redundancia), sufrió un aparatoso accidente de tráfico que por poco acaba con su vida (¡la de novelones que nos habríamos perdido!). Yo era consciente de esto, pero no de cómo sucedió. Por suerte, King decidió, una vez recuperado, explicarlo todo, en primera persona y sin omitir detalle. Habla del poder del azar en el destino de uno, de cómo el accidente cambió su forma de ver las cosas, y de cómo se ayudó de su amor por la escritura para superar la rehabilitación. Resulta impresionante convertirse en testigo de un acontecimiento tan violento y traumático para un autor a quien admiras, más aun cuando él es el narrador.

El libro culmina con el ejemplo real de una correción realizada por el propio Stephen King. En primer lugar, King nos permite leer el primer borrador de una escena sacada de uno de sus relatos. Digamos que es lo primero que salió de su cabeza directamente a sus dedos, antes de retocar nada. A continuación nos da a leer el mismo extracto con las anotaciones escritas a mano, y con una breve explicación de por qué decidió retocar y corregir esas partes. Que uno de los mayores bestseller de la literatura moderna te permita acceder a ese tipo de material tan íntimo y personal, fue, y me vais a perdonar la expresión, la hostia.

Me faltaba cuaderno para tomar tantos apuntes. Mr. King, ¿para cuándo una reedición extendida?

Al final me ha quedado una reseña larguita. Se nota que he disfrutado con el libro, ¿no? Bueno, pues espero que vosotros hayáis hecho lo propio con la reseña. Pronto habrá más (seguramente del propio King, ahora que lo pienso).

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