Dante sabe nadar. Ari no. Dante es elocuente y seguro de sí mismo. Ari tiene dificultad con las palabras y no tiene confianza en sí mismo. Dante se pierde en la poesía y el arte. Ari se pierde en pensamientos sobre su hermano mayor que está en la cárcel. Dante es de piel clara. Los rasgos de Ari son bastante más oscuros. Parece que un chico como Dante, con su abierta y única perspectiva de la vida, sería la última persona en derribar los muros que Ari ha construido a su alrededor.
Pero contra todo pronóstico, cuando Ari y Dante se conocen, desarrollan un vínculo especial que les enseña las verdades más importantes de sus vidas, y les ayuda a definir el tipo de persona que quieren ser. Pero hay grandes obstáculos en sus caminos, y sólo confiando el uno en el otro -y en el poder de la amistad- podrán Ari y Dante emerger más fuertes en el otro lado.
Este libro lo leí para un club de lectores donde lo escogimos como lectura del mes, le tenía muchas ganas y aunque no escogieron el libro que yo propuse me gustó la elección. Al principio sinceramente pensé que me iba a decepcionar debido a que no me atrapaba, leía unas diez páginas y lo déjaba, pero sin embargo cuando por fin me propuse a terminarlo y continúe la lectura no podía dejar de leer, me obsesionó, me tenía atrapada entre sus páginas. Lo primero que debo decir de este libro es que: no hay nada que se le parezca, es bantante original, llena de profundidad y personajes muy bien definidos, y lo segundo: No pude evitar enamorarme de de los dos personajes principales, Aristotle Mendoza (Que a demás es el narradora) y Dante Quintana.
La historia está ambientada en los años 80, precisamente en el año 1987 y cuenta las vivencias de Aristotle Mendoza, un chico mexicano de 15 años que no es precisamente la persona más social del mundo, de hecho, no lo es en lo absoluto junto a Dante Quintana quién curiosamente también es mexicano y de la misma edad de Ari, pero Dante es absolutamente lo contrario a Aristotle pues su personalidad al contrario de la de Ari es abierta, directa y algo excéntrica. Ambos personajes conectan sus vidas por primera vez en una piscina, y es justo ahí cuando logras sentir esa conexión instantánea, es justo ahí cuando logras darte cuenta que ambos serán grandes amigos y que aprenderan muchas cosas uno del otro. Esta historia es bastante peculiar, no tiene una trama definida simplemente vemos como dos adolescente van creciendo, conociendo y experimentando, la amistad entre ellos va creciendo y eso se logra percibir. El libro como antes dije no me atrapaba, no le encontraba la gracia por ningún lado y no lo entendía ni por asomo, pero eso debido a que la trama no estaba clara, aunque, terminé amándolo.