Título: Nada que no sabías
Autor: Alex Declercq
Editorial: Cultivalibros
Año: 2011
ISBN: 9788499235196
Nº de páginas: 196
SINOPSIS:
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RESEÑA:
Hace varios meses que Alex Declercq se puso en contacto conmigo para ofrecerme un ejemplar de su libro "Nada que no sabías" para leer y reseñar en el blog. Fue la curiosidad lo que me llevó a aceptar su propuesta, esa curiosidad que siempre sentimos cuando nos enfrentamos a algo nuevo y desconocido como es esta obra, un libro que no se puede encajar en ningún género pero a su vez los contiene todos ¿sería eso posible?
Debido a los libros acumulados ha pasado bastante tiempo hasta que he podido comenzar su lectura, que también me ha llevado varias semanas, creo que puedo afirmar que es el libro que más tiempo he tardado en leer a pesar de que no llega a 200 páginas. La razón es que lo he ido leyendo de forma pausada, intercalado con los demás libros que han pasado por mis manos en esos días, ya que creo que no es un libro para leer durante horas y he preferido hacerlo poco a poco, sin prisa.
"Nada que no sabías" está compuesto por textos de diversa naturaleza y longitud, algunos ocupan solo una línea y otros se extienden como mucho a tres o cuatro páginas. Todos ellos vienen encabezados por unas palabras en negrita que además de dar paso a cada uno de los textos, forman uno más dentro del libro, ya que si las vamos agrupando de principio a fin dan lugar a un conjunto de frases que podríamos considerar un texto más. Una de las ventajas que tiene este libro es que todos los textos son independientes, no tienen ninguna relación entre sí lo que permite cogerlo en cualquier momento y leer uno, dos, cinco o diez, exactamente los que nos apetezcan, no importa porque no dejas nada a la mitad, incluso lo puedes abrir al azar en una página cualquiera y volver a disfrutar de lo que aparezca en la misma. Hay una frase del propio libro que resume perfectamente esto:
"Estos dos párrafos, el de arriba y el que viene, no tienen nada que ver, pero están unidos, como el resto del libro, porque se caen bien."
Como he señalado más arriba, no se encuadra dentro de un género en particular sino que a lo largo de sus páginas nos encontramos textos que podríamos calificar como narrativa, otros que contienen reflexiones del autor sobre diversos aspectos, otros que se acercan a la poesía, diálogos e incluso textos que es muy difícil ajustar dentro de una clasificación, sirva de ejemplo el que contiene nombres para un restaurant argentino en el extranjero.
Las palabras son el elemento principal en este libro, Alex Declercq las combina a través de frases y párrafos en los que, en la mayoría de los casos, es necesario realizar un análisis y profundizar en su significado. Haciendo uso de diversas herramientas del lenguaje y a través de metáforas en varios pasajes, el autor dota de vida a las palabras para presentarnos sus ideas respecto a diversos temas. Entre ellos encontramos reflexiones sobre el turismo y todo lo relacionado con él como las compañías de bajo coste, los vuelos, los flight attendant o los restaurantes y hoteles que combina con anécdotas de sus viajes a lugares como Guantánamo, Seattle, Kuwait, Biskkek o Auschwitz entre otros. Relacionado estrechamente con estos viajes nos encontramos también con descripciones de ciudades y costumbres de sus ciudadanos, como las casas o árboles de Polonia, la basura de las calles de Roma o los semáforos y las cabinas de Nueva York.Pero no solo los viajes encuentran cabida en estos textos y vamos leyendo ideas y críticas del autor hacia la sociedad y política, en especial de su país de origen, Argentina respecto del cual expone aspectos como los precios o el clima y a la que compara con otros países como Portugal, España y Estados Unidos.
"En Argentina pasa lo mismo que en Estados Unidos, la diferencia es que Estados Unidos mata con armas y Argentina de hambre"
Muchos otros temas, entre ellos la salud y los hospitales, la tecnología, los hábitos de las personas, literatura, libros o internet quedan plasmados a lo largo de las páginas en unas frases cargadas de originalidad y en las que las palabras se convierten en las principales protagonistas.
El origen argentino del autor es un aspecto que salta a la vista nada más adentrarse en la lectura de "Nada que no sabías", ya que está escrito conforme al lenguaje que ellos utilizan, con expresiones propias de este país. Pero no todo el libro utiliza este lenguaje, ya que intercalados a lo largo de los textos nos encontramos unos pocos que están escritos en inglés, lo que rompe completamente con la tónica del libro y sorprende una vez más al lector, en especial a aquellos que no sepan este idioma, ya que no podrán hacer frente a la lectura de los mismos, o mejor dicho, a su significado.
Es un libro que requiere una lectura lenta, es necesario asimilar cada una de las palabras y entender lo que el autor quiere transmitir con ellas. Esta es una de las cosas que más me ha costado, tengo bastante velocidad de lectura y estoy acostumbrada a leer rápido pero con "Nada que no sabías" tenía que ir en la mayor parte de los textos frenándome, obligándome a leer despacio y dejar cada una de las frases reposar en mi mente, ya que es la mejor manera de disfrutar de este libro, incluso hay muchos en los que en una segunda lectura descubres aspectos que habías pasado por alto la primera vez.
Hay frases muy buenas, de esas que te dejan con ganas de tomar nota en una libreta para volver a ellas posteriormente y que muchas veces te obligan a pararte a reflexionar.
"Un buen orador no es el que tiene un gran vocabulario sino el que dice las palabras correctas en el momento exacto." "Al final todos nos morimos y lo que cuenta es lo que vivimos""La ansiedad es una mano que le tira del pantalón al tiempo.""El plagio es peor que la mentira. Es aceptar que nuestra imaginación está por debajo de las expectativas."
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas frases que os sorprenderán en Nada que no sabías. Es un libro completamente diferente, rompe con los esquemas de la literatura más tradicional para dar paso a otra vanguardista, diferente tanto en su estructura como en sus formas de expresión que quizás no sea adecuado para todo tipo de lectores. Es una lectura recomendable si os gusta innovar y probar cosas diferentes, Nada que no sabías es sin duda una obra que no deja indiferente y a cuyos párrafos merece la pena regresar una vez finalizada su lectura.
Gracias a Alex Declercq por facilitarme el ejemplar