Autor: J. A. Redmerski
Editorial: Planeta Páginas: 480Precio: 17,90€
Pero todo cambia justo antes de su primer lunes de mujer adulta. La vida se le pone del revés. Natalie ya no es su amiga, ya no tiene donde vivir, tendrá que volver a ser dependiente de su madre… Todo esto no es lo que había imaginado, así que toma una drástica decisión: irse. A la mañana siguiente toma un bus y allí conocerá a un misterioso chico, Andrew, con el que poco a poco irá congeniando. ¿Será él su media naranja?
Cam es una protagonista diferente, bastante madura para su edad y las cosas muy claras. Es una chica fuerte y decidida, muy capaz de realizar las cosas por sí misma. Parece que la mala suerte acompaña a este personaje, pero ella aguanta firme y nos demuestra que todo se puede superar si quieres.
Hace mucho que aprendí que es mi futuro y mi vida y que no puedo vivir como otros quieren que viva.(Andrew)En cuanto Cam pone un pie dentro del autobús, la lectura se vuelve cada vez más interesante. A pesar de que hay páginas y páginas en las que lo único que ocurre es que el autobús va de un lado para otro, la autora logra mantetenernos entretenidos en este viaje tan especial.
En cierto punto del libro conocemos a Andrew, un joven que viaja en el mismo autobús que Cam pero con fines muy distintos, su padre está muriendo a causa del cáncer y él va a verlo por últma vez. Pronto surgirá una amistad entre estos dos personajes, una amistad que se irá tornando poco a poco en enamoramiento.
Andrew es todo lo que podríamos desear: divertido, inteligente, decidido, guapo (muy guapo), aventuraro y con una forma de pensar tan distinta a la mayoría del gente que nos dejará estupefactos. Sin embargo, no me ha terminado de convencer. Sí, está bien, reconoceré que me ha enamorado como a cualquiera, no obstante esa perfección que va derrochando no me ha parecido creíble, y en más de una ocasión me ha recordado a un caballero de brillante armadura que va a rescatar a su hermosa princesa.
Eras la parte del alma que me faltaba, el aire de mis pulmones, la sangre de mis venas.
Los últimos capítulos me han parecido dramáticos en exceso, aunque era de esperar que se nos añadiese ese punto trágico en un libro como este. Quizá he quedado un tanto disconforme porque me ha parecido un final bastante común para un libro de esta categoría. La autora podría haber hecho algo diferente y cerrar la historia, ya que al parecer tiene una segunda parte.Lo que más me ha gustado: la forma de pensar de Cam.
Lo que menos me ha gustado: la perfección extrema de Andrew. A pesar de que me ha enamorado, me sigue pareciendo demasiado perfecto.
Inesperado, bonito y lleno de esperanzas