Reseña - Nadie me ofende impunemente, Elizabeth Urian

Nadie me ofende impunemente
Editorial: Romantic Ediciones » Publicación: 11 Noviembre 2014ISBN: 9788494315213 » Género: Histórico » Serie: Independiente

Ayla y Cadha Singht viven aisladas por voluntad propia en una remota isla escocesa, lejos de bailes, fiestas y del bullicio que impera en la ciudad. A las dos indómitas hermanas parece importarles únicamente sus tierras: son lo único que desean y piensan que nada ni nadie podrá arrebatárselas.
Sin embargo, su padre tiene otros planes, y con la llegada de Rob Cunningham, un misterioso invitado, y Michael Campbell, el nuevo administrador, se verá amenazada la relativa paz que las dos jóvenes han disfrutado hasta ese momento.
¿Podrán hallar Ayla y Cadha la felicidad y el amor que la vida parece negarles? O… ¿Acaso existen valores y secretos más poderosos que sus auténticos deseos?
Una vez más, Elizabeth Urian vuelve a sorprendernos con dos historias que evolucionan como una sola, y que reflejan la habilidad de esta autora para crear novelas envolventes llenas de pasión y ternura. 

El libro que os presento en esta ocasión se puede calificar en solo dos palabras, absolutamente maravilloso. Se trata de Nadie me ofende impunemente de Elizabeth Urian. Es una novela que reúne muchas de las características que buscamos las lectoras del género romántico, romance, pasión y acción, todo ello reflejado en unos personajes temperamentales y con mucho carácter capaces de todo por proteger lo que es suyo.
Ayla y Cadha Singht viven junto a su padre en la propiedad que poseen en la Isla de Beith. Desde la muerte de su madre cuando eran unas niñas han visto como su progenitor se ha ido alejando de ellas. Ahora Elliot Singht prácticamente vive en Edimburgo la mayor parte del año, solo aparece por el hogar familiar de vez en cuando y casi siempre lo hace en compañía de algún amigo. Pero lo que resulta una pesada obligación para él, por el contrario es toda la vida de sus hijas, ellas aman ese pedacito de tierra y están dispuestas a administrarla en lugar de su padre. Por este motivo cuando Elliot contrata a un nuevo administrador las jóvenes hermanas no pueden dejar pasar esta afrenta y planean desembarazarse de él antes de que las aleje definitivamente de lo que les importa. No obstante los problemas para ellas no van a acabar ahí, el señor Singht ha regresado al hogar familiar acompañado de un amigo un tanto misterioso y con planes para la propiedad que no les va a gustar a las chicas.
Cada una de las hermanas Singht va a enfrentar de manera diferente los acontecimientos que amenazan con cambiar su vida. Ayla es la mayor de las dos. A sus veinticinco años está acostumbrada a manejarlo todo ella misma. Desde hace algún tiempo lleva encargándose de los negocios de la familia con bastante éxito, por lo que cuando su padre le niega esto que tanto la satisface para contratar al nuevo administrador, Michael Campbell, solo puede idear un plan para echarlo. Sin embargo ni todo ese carácter temperamental y explosivo que posee la dama consigue asustar al joven empleado. Él está ahí con un propósito y por nada del mundo va a renunciar. Además esa muchacha pelirroja lo enciende como ninguna otra lo ha hecho antes. Sabe que debe resistirse a sus encantos pero cada vez se le hace más difícil. Ayla, por su parte, no se fía de él como no lo hace de ningún hombre, pero no puede dejar de admirar a este apuesto hombre que se ha alzado como su caballero andante para defenderla de las habladurías de los vecinos del pueblo y que respeta sus ideas y opiniones como nadie lo ha hecho antes. Desde el principio saltan chispas entre ellos, comenzando un tira y afloja que los llevará a descubrir una pasión sin límites que amenaza con ahogarlos en unos sentimientos más profundos que el deseo. 
Cadha es la más reservada de las hermanas. Su belleza etérea y su carácter frío y distante la ayuda a alejarse de las personas que no están dentro de su círculo de allegados. Además su altivez y prepotencia le dan el escudo perfecto para defenderse de los rumores que corren sobre su madre y sobre ellas mismas. Sabe que su actitud no es lo mejor para atraer a los hombres, pero tampoco los necesita, un acontecimiento traumático ha hecho que no se fíe de ellos. No obstante, cuando conoce a Rob Cunningham sabe que su entereza está en peligro. Este nuevo amigo de su padre es un hombre amable que intenta por todos los medios hacerse su amigo. Al principio no puede evitar recelar de él, pero cuando comienza a conocerlo las pesadillas del pasado van desvaneciéndose. Es distinto a todos los hombres que la han perseguido y acosado, ahora se siente a salvo. Por su parte, Rob no ha dejado de admirar a Cadha desde que llegó a la isla, su belleza y su carácter reservado lo tientan, pero también quiere desvelar todos sus secretos y descubrir ese fuego interior que se esconde bajo su fría mirada. Cada día ambos sienten que las emociones los embargan y la pasión se va apoderando de ellos.
Elizabeth Urian es el seudónimo bajo el que escriben dos talentosas escritoras. Juntas han ideado una historia brillante compuesta por unos personajes fascinantes. Soy fan absoluta del género romántico histórico, como ya he dicho en alguna que otra ocasión, y esta novela me ha parecido el ejemplo perfecto de éste. La trama es dinámica y muy fácil de leer, y a pesar de tener varios personajes protagonistas no se me ha hecho pesada para nada. Las historias de las dos hermanas están bien definidas y, aunque se complementan entre sí, en ningún momento se han enredado. Además Ayla y Cadha no son iguales, y eso queda constatado en la manera de ser de cada una de ellas. La primera es temperamental, explosiva y muy impulsiva; la menor, en cambio, es más fría, altiva y distante, aunque también posee carácter, pero piensa antes de actuar. Es verdad que a lo largo del libro ambas se vuelven en algunos momentos un tanto irreflexivas, pero las consecuencias que esto acarrea las enfrentan de manera diferente. Sin embargo ambas están dispuestas a luchar con uñas y dientes por lo que es suyo. Del mismo modo cuando aman lo hacen de forma distinta; Ayla lo hace sin pensar pero protegiendo su corazón para que no sufra, y Cadha se enamora poco a poco, con cada paso y al final abriendo su corazón por entero. Michael y Rob también son distintos, pero coinciden en una cosa, ambos saben que su deber es proteger a la persona que quieren, arriesgándolo todo para cuidarlas y mantenerlas a salvo.
En conclusión, es una novela maravillosa que nos traslada a la Escocia del siglo XIX donde las mujeres todavía no pueden decidir libremente y deben ser valientes y luchar por lo que desean. Ayla y Cadha son claro ejemplo de mujeres fuertes que se sobreponen a las adversidades y saben salir adelante. Además la autoras nos muestran los parajes de esta isla escocesa haciendo que el lector pueda imaginarse corriendo por esos páramos y admirando el mar desde sus acantilados.

Nadie me ofende impunemente de Elizabeth Urian es una fascinante historia donde Ayla y Cadha Singht son dos mujeres valientes y decididas dispuestas a todo por defender su hogar, pero que conocerán el amor en las personas más inesperadas.

Elizabeth Urian es el seudónimo tras el cual se ocultan dos hermanas, ambas amantes de los libros, de la historia y de las novelas cosmopolitas. En su tiempo libre se dedican a sus hobbies y a compartir tiempo con su familia.
Con Los hermanos Broderick, su primera novela, se lanzan al mundo de las letras con una novela llena de humor y enredos que nada tiene que envidiarle a aquellos libros que tanto les gustan.
Les gusta la literatura en general pero son unas apasionadas del género romántico. No se consideran unas escritoras como tal, sino que les gusta crear las historias que les gustaría leer … Todo eso mientras combinan familia, trabajo y aficiones.
Página web oficial: http://elizabethurian.blogspot.com.es/

- Con la colaboración de Romantic Ediciones -