Night Owls | Jenn Bennett | 400 páginas | VRYA
★★★★★
Sentirse vivo siempre vale la pena
Jack es atractivo,encantador, de clase social alta, amante de lo vintage y del budismo. Y posiblemente sea uno de los artistas callejeros más buscados por la policía de la ciudad.
Beatrix es una chica con perfil bajo, una apasionada de la anatomía humana que le encanta dibujar cadáveres. Viene de una familia de clase media, y sabe que tiene que luchar por lo que quiere, ya que nadie le regalará nada.¿Tienen algo en común? Sí, su amor por el arte.
La historia sigue a Beatrix, "Bex", una chica que quiere ser ilustradora médica y quien después de una cita fallida para entrar en un programa especial de la escuela, pierde su tren de regreso a casa por lo que decide tomar el autobús Night Owl en donde conoce a un chico misterioso llamado Jack.
Honestamente no sé la razón para mis cinco estrellas ya que tiene muchas tachitas para mi gusto pero simplemente disfruté mucho el libro, me enganchó desde la primera página y son de esas historias que te mantienen con una sonrisa en la cara, aún y cuando no es muy excepcional.
Bex y Jack son perfectos el uno para el otro. Son personajes bien creados que tienen grandes personalidades e intereses muy diferentes pero a decir verdad no sentí ninguna conexión con ellos. Es decir, no entendí sus motivaciones ni me generaron esa sensación de apego pero de igual forma disfrutas conocer su historia.
La forma en que la autora lleva la historia es muy fluida y crea situaciones que va moviendo la trama de una manera interesante. Tiene sus altos y bajos pero nunca te crea esa sensación de aburrimiento.
El romance en el libro es algo que no sé si me encantó. La relación que tienen los protagonistas es de esas informales pero que es obvio que están perdidamente enamorados el uno del otro y no me gusta que sean así. De igual forma alcanzamos a ver la línea del instalove, es más, llegué a percibir que la autora creo un Instalove pero trató dar unos pasos para atrás para no caer en esto pero definitivamente sientes que los personajes se enamoraron a primera vista.
El desenlace fue como esperaba, sobre todo la parte de la mamá de Bex. No daré muchos detalles pero es un final que aunque no tiene mucho drama es un final creíble.
Una lectura agradable y recomendable muy al estilo de Stephanie Perkins (Un beso en París) que aunque tiene varias situaciones que la mantienen entretenida, no genera un gran apego.