Reseña: No soy la bella durmiente, de Teresa Cameselle

Publicado el 03 febrero 2014 por Arsenico @Arsenico85
¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo la reseña de un libro que me moría por leer desde que supe de su publicación, como todo lo que publica Cameselle. Hay pocas autoras que sigo con toda mi fidelidad, y Teresa es una de ellas. Desde aquí le doy las gracias a ella por haber incluido la nota de unas de mis reseñas en la contraportada, y por esa dedicatoria que todavía miro con una sonrisita tonta. 
Ficha Técnica:Título: No soy la bella durmiente
Autor: Teresa Cameselle
Editorial: Phoebe
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas:272
Precio:16,95€
ISBN: 978415433378
Lee las primeras páginas: AQUÍ
Resumen de la editorial: 
Esta historia empieza con un gato llamado Tesoro.Aunque, como empieza de verdad, es con la chica que le gusta al chico que cuida de Tesoro.Y no es una historia de “chico conoce chica…”, porque Sergio y Sofía ya se conocen, mucho; de hecho fueron novios en el instituto. Pero han pasado diez años sin verse. Y ahora viven de nuevo en la misma ciudad, y a él se le ha ocurrido mudarse al mismo edificio, y visitarla en el trabajo cada dos por tres... Y su vecino tiene un gato, y viaja mucho, y precisamente durante uno de esos viajes empieza esta historia.Fin de semana del 25 de julio de 2010. Año Santo Compostelano. La ciudad de Santiago llena de peregrinos, turistas y paisanos dispuestos a festejar día y noche. Y unos intrusos intentan entrar en casa del vecino del gato. Y todo termina por liarse...Sorpresas, robos, persecuciones, diamantes en bruto, amigas bienintencionadas, novios olvidadizos, policías mosqueados, extranjeros sospechosos, gatos desquiciados, familiares extravagantes, sol, playa, pimientos de Padrón, tarta de Santiago…
Y Sergio y Sofía… que ya no pueden resistirse más a su destino.
Cita del libro:
-¿Ya te he dicho lo guapa que estás cuando te enfadas?  
-Sí, ya, y yo ya te he dicho que no utilices conmigo frases de películas, y menos una tan repetida.
-Trataré de mejorar mi repertorio.  
-¿Te acuerdas del camino a la casa?
-Sofía, yo nunca olvido nada.
-¿Nada?
-Nada importante.
Opinión Personal (sin spoilers): 
No es ningún secreto que adoro todo lo que escribe esta autora. Sus letras tienen algo que te atrapan, que te hacen soñar y querer vivir dentro de un libro. Cameselle no solo consigue que te adentres en sus historias, que camines junto a sus personajes y vivas junto a ellos la aventura de una vida que no te pertenece; también logra que los sientas, que acaricies sus sentimientos hasta lograr aprisionarte el corazón primero, y robártelo después. Dentro del panorama romántico actual, es una de las pocas autoras que sigo al pie de la letra y, en este último año, creo que la única a la que he leído. Cuando lees un libro de ella sabes de antemano lo que vas encontrar. Sin embargo, en este libro descubrimos a una Cameselle algo distinta de la que ya conocimos en sus novelas históricas.
No soy la bella durmiente esconde una historia que tiene todos los ingredientes que la autora acostumbra a usar pero aderezados con otros condimentos, unos más picantes, disparatados y pintorescos. La historia es bastante sencilla. Sofía y Sergio no se conocen por casualidad, ni siquiera se conocen de vista ni son viejos conocidos. No. Ellos ya tienen una historia que contar. Ya habéis escuchado eso de que el primer amor nunca se olvida, y es precisamente lo que resumiría la relación entre Sofía y Sergio. Fueron novios en el instituto y se querían con locura. En aquel entonces incluso habrían jurado que estarían juntos para siempre. Pero la vida real es muy diferente de la de los cuentos de hadas y el amor de Sofía y Sergio no tardó en truncarse. Él tuvo que marchase a Madrid y ella dio por finalizada una relación que jamás podría sobrevivir en la distancia. Diez años después, Sergio regresa a Santiago dispuesto a revolotear alrededor de Sofía y hacerle ver que no es ninguna Bella Durmiente, y que tras su carácter sosegado y comedido se esconde la chica apasionada y dispuesta a comerse el mundo que tiempo atrás le robó el corazón. Sencillo, ¿verdad? Claro que si a esto le sumamos dos Tesoros, robos, persecuciones, un puñado de mafiosos y contrabandistas, etc., y lo adornamos con la ciudad de Santiago en plena festividad, tenemos un libro repleto de sorpresas y una trama trepidante que te obliga a devorar sus páginas con avidez. 

Si algo tengo que destacar del libro son esos personajes tan cercanos que consiguen ganarte desde su primera aparición. Sofía es la chica seria, responsable y entregada a su trabajo que espera pacientemente el regreso de un novio que parece haberse olvidado de ella tras haber aceptado un trabajo en Venezuela. No importa que sus amigas insistan en que debe pasar página y olvidarse de él, porque Sofía continúa esperando cual Bella Durmiente a que su príncipe azul la despierte con un beso. Y tampoco importa que el apuesto rufián que tiempo atrás le robó el corazón se pasee por su oficina despertando el libido de todas las féminas, porque ella no le hará el menor caso, ni se fijará en su cuerpo escultural, ni en sus labios tentadores, ni sucumbirá a su sonrisa seductora,… Porque Sofía tiene las cosas claras. Clarísimas, de hecho. O al menos eso es lo que le gusta pensar mientras fantasea en silencio con dejarse llevar por una vez en su vida. En cuanto a Sergio, el no es lo que se dice un príncipe azul. A él le va más ser el chico malo y despertar a la Bella Durmiente de otra manera mucho más apetecible. Sergio es el chico encantador, travieso y descarado que pondrá patas arriba la apacible vida de nuestra protagonista. Una prueba más que factible de que los príncipes no siempre tienen que ser azules ni príncipes, basta con saber lo que se quiere, arriesgarse, tirar el anzuelo, la caña entera y lanzarse al mar si es necesario para hacer que la dama en cuestión despierte de su eterno sueño

Cita del libro:
Ella era el primer amor que no se olvida. Y también era un amor nuevo, una desconocida que se cruzaba en su camino dando un vuelco a su vida. Un flechazo, un fuego ardiente y constante que le quemaba el cuerpo y la mente. Y ya no podía resistirse más a todas aquellas emociones intensas que le provocaba, solo con verla, con oler su perfume, con escuchar su risa o contemplar aquellas curvas espléndidas apenas tapadas por el bikini.

Los personajes principales son entrañables, cercanos, y la historia de amor de esas bonitas que te roban cientos de sonrisas. Sofía es la práctica y, al mismo tiempo, soñadora que cree en el amor para toda la vida y huye de los escarceos de una noche. Ella quiere algo duradero, un amor sincero y estable, la necesidad de encontrar el cariño que le fue negado en su niñez. Sergio, en cambio, es el atrevido, el ocurrente y aventurero que disfruta del día a día dejándose arrastrar por la corriente. Pero también sabe ser dulce y entregado cuando quiere y con quién quiere y, desde luego, Sofía es una mujer por quién merece la pena luchar. El hecho de que los protagonistas ya se conozcan, de que hayan vivido una historia de amor previa, le hace ganar muchos puntos a la relación pese a estar masticada desde el principio. 
Cita del libro:
-Yo tampoco sé lo que esperan las otras chicas, pero a mí lo que siempre me han gustado son los cuentos clásicos, en los que el príncipe besa a la bella durmiente y, cuando ella despierta y le mira, comprende todo lo que se estaba perdiendo mientras soñaba.
-Entonces, ¿sólo quieres un beso?  
-Uno, para empezar.

Porque sí, la historia es predecible, y ya no hablo solo de la relación amorosa, sino también del “misterio”. Desde el principio sabemos cómo va a terminar y, aunque llegue a sorprender algún que otro detalle en la resolución del mismo, otros te dejan con la impresión de haberse desarrollado demasiado deprisa a pesar de la importancia que parece tener en un principio. Por eso y porque la relación, pese a ser muy bonita, no me ha llegado de la misma manera que lo han hecho otras historias de la autora, es que el libro no se lleva más nota.

Me lo he pasado como una enana siguiendo a los personajes en lo que podría considerarse casi como una carrera contrarreloj, ya que la historia básicamente se desarrolla en el transcurso de cinco días. Sin previo aviso y con un gato al que le gusta sacar las uñas, Sofía y Sergio se verán obligados a lidiar con una situación que se les escapa de las manos y que podría traer consigo consecuencias catastróficas para ambos. Y aunque parezca un poco trágico, lo cierto es que provocará situaciones hilarantes y disparatadas que la autora sabe manejar a la perfección. Ha sido refrescante ver el cambio que Teresa experimenta en este libro a pesar de que sus anteriores novelas me hayan parecido más redondas. En cuanto a los personajes secundarios, menciono especialmente a las amigas de Sofía, que han logrado sacarme más de una sonrisita pese a no contar con excesivo protagonismo ni desarrollo en la historia. Son alocadas y tienen ese desparpajo que a mí me gusta, sin llegar a ser vulgares ni a restarle chispa a la novela. Y por último, menciono a Tesoro, por supuesto. De no ser por el gato, nuestro pobre Sergio aún seguiría tocando en la casa de su vecina con alguna mala excusa solo para verla.


No soy la bella durmiente es una novela ideal para sentarnos una tarde y desconectar del mundo entero mientras devoramos sus páginas con desenfreno, una de esas historias con las que ríes, suspiras y te emocionas. No es la mejor novela de Cameselle ni mucho menos, pero es una historia que se disfruta y de las que te mantienen pegada a sus páginas de principio a fin, por los personajes tan cercanos con los que cuenta, por esas situaciones que a pesar de ser imposibles puedes imaginarte a la perfección y por la estupenda narración que consigue enredarte en su telaraña. Si todavía no habéis probado a Cameselle no sé a qué estáis esperando. Eso sí, os recomiendo que primero leáis Falsas Ilusiones, es imposible no repetir después de leer esa joyita. 


8/10 Una historia deliciosamente adictiva, disparatada y muy bonita narrada con esa chispa de magia tan propia de la autora.   

¿Lo habéis leído? ¿Habéis probado a Cameselle?
¡Un besote a todos!