Reseña|| Nunca digas siempre- Jennifer L. Armentrout

Publicado el 27 agosto 2017 por Karlaruz

Título: Nunca digas siempre
Saga: Autoconclusivo
Autora: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Puck (Ediciones Urano)
Páginas: 544

Disponible en México
¡Gracias a la editorial por el libro!

Mallory es una joven que tuvo una infancia traumática. Cuando era niña vivió muchos años en una casa hogar, ahí era maltratada. La única persona que la hacia sentir segura era Rider, un niño de la misma edad que ella, pero que se comportaba como todo un adulto cuando la defendía y cuidaba. Después de un evento que les marca la vida a ambos, se separan y no se vuelven a ver.

Cuatro años pasan, Mallory al fin vive con una familia que la ama, la ayuda cada día a superar las secuelas que tiene debido a los años de maltrato. Le cuesta mucho hablar, casi no lo hace; relacionarse con las personas le resulta casi imposible. Escuchar mucho ruido, tener muchas personas cerca y pensar que tiene que hablar, le provoca ataques de pánico, es por eso que estudia en su casa.

Mallory decide que es tiempo de avanzar un paso más en su vida; así que decide estudiar el último año en el instituto en vez de quedarse en casa. Sabe que esto no será fácil y que tendrá superar muchos de sus temores, pero sabe que es lo correcto. Pero todo se complica cuando en su primer día no solo se enfrenta a todo aquello que le produce pánico, sino que se encuentra con una persona que no pensó que vería más, una persona que formó parte del pasado que tuvo, pero que le ayudó a sobrevivir. Después de cuatro años se encuentra con Rider, y todo aquello que ha logrado desde que fue adoptada, parecer estar en peligro. Sin embargo, si ambos son lo suficientemente fuertes, pueden por fin dejar ir el pasado y vivir con él.


No importa que escriba Jennifer L. Armentrout, siempre me llena de felicidad tener uno de sus libros en mis manos. De ahí que no dudé en leer esta historia.

"[...] Que nadie sabía lo que le deparaba el futuro.Que el 'para siempre' podían arrebatárnoslo de las manos en cualquier momento."

El libro nos cuenta la historia de Mallory, una chica con muchos problemas debido a que no tuvo una niñez feliz, sino todo lo contrario. Armentrout nos presenta una historia triste y real . Nos habla sobre la violencia, el maltratado, discriminación, intolerancia. Sin embargo, también podemos ver reflejado un amor muy grande y mucha esperanza. Es realmente conmovedor leer como tanto Mallory como Rider se enfrentan a sus propios demonios, el apoyo que tienen de sus amigos, familiares, maestros, etc. Ese amor, la comprensión, el apoyo y la fuerza de ellos mismos son los que les ayudan a salir adelante.

Armentrout creó muy buenos personajes. Si bien tuve mis conflictos con los personajes principales, no significa que no se ganaron mis corazón.

Mallory es un personaje fuerte y frágil a la vez. Tiene muchos pensamientos y sentimientos que dentro de ella gritan por ser expresados, pero que, por el miedo que siente, no salen a la luz. Ella intenta superar cada día sus traumas; algunos días son más fáciles que otros. Cuando parece que avanza un paso, retrocede dos. A pesar de eso, tiene una fuerza muy grande porque no se rinde. En ciertos momentos quise tomarla por los hombros y sacudirla, porque se guardaba muchas cosas y no hacía nada al respecto para dejarlas salir. Tenía frente a ella tantas oportunidades para hacer algo y simplemente se quedaba como estatua. Pero es muy fácil de entender esto. Uno no puede esperar que al sufrir tantos años de maltrato tanto físico como verbal, se borré todo y sigas la vida como si nada. Vivir momentos difíciles siempre te deja una marca. Así que ver como Mallory se enfrenta a su día a día, fue muy triste y hermoso a la vez.

Rider es muy dulce, tanto que a veces me sacaba de quicio. Él, al contrario de Mallory, no parece tener problemas como los tiene nuestra protagonista en su vida presente, al menos al principio del libro. Desde pequeño siempre fue el héroe de Mallory, e incluso ahora después de cuatro años lo sigue siendo, no solo de ella sino para todo aquel que parezca necesitarlo. En más de una ocasión me sacó un suspiro por su forma de actuar y por las frases tan lindas que decía. Pero también me crispaba los nervios, es decir, se notaba que tenía más problemas de los que quería aparentar, hubiera sido más fácil que los aceptara desde el principio. Igual me molestó que fuera tan ciego; esto lo digo porque hay una chica, Paige, que trata muy mal a Mallory, de verdad horrible, y él no se da cuenta o simplemente decide no darse cuenta ¡cuando es más que evidente!. Fuera de eso, es un chico muy lindo, tierno y el contraste que tiene con la protagonista fue bueno.

"-[...] La gente puede decir lo que quiera. Puede pensar lo que quiera, pero tú controlas lo que sientes al respecto."

Tenemos dos caras de la moneda. A Mallory que es como un libro abierto, que no puede esconder sus complejos y miedos, y a Rider, que no demuestra nada a pesar de guardar mucho dolor. Cada uno lleva un pasado igual de doloroso, pero lo maneja y enfrenta de diferente manera. Podemos ver como afectó a los dos todo lo que vivieron.

La relación entre estos dos me gustó, me dejaban con una sonrisa de tonta cuando leía cada mirada, sonrisa y frase que se daba entre ambos.

Me gustó como JLA manejó el romance, sí en ocasiones era un poquito rosa, pero en general es muy tierno como los protagonistas descubren sus sentimientos uno por el otro. Ellos ya eran amigos de antes, así que vemos como su amistad va tomando forma hasta convertirse en algo más. Sus corazones tan lastimados se curan poco a poco, y leer la evolución que tienen los dos me llenó mi corazón de alegría.

Los demás personajes son igual de especiales, todos aportan su granito de arena para ayudar a Mallory y Rider. Tienen sus propios problemas, pero eso no impide ayudarlos. Me enamoraron por completo. Jennifer L. Armentrout dio vida a todos sus personajes, les puso una identidad, con marcados sentimientos y pensamientos.

No voy a mentir, aunque el libro me gustó bastante, tardé un poco en adaptarme. Es diferente a lo que anteriormente he leído de ella y acoplarme a ello me costó un poco, en especial los primeros capítulos que los sentí algo lentos. Sin embargo, mientras más avanzaba, más me adentraba a la historia y disfrutaba más de lo que leía, quería seguir leyendo y no parar hasta ver como terminaba todo.

"Mi pasado formaba parte de mí y me había moldeado, pero no era la suma de mi personalidad. No me dominaba."

Es un libro con una historia con temas complicados pero que realmente suceden. Es triste y emotiva, pero también es divertida, con reflexiones y frases hermosas. Personajes reales y humanos, que se meten en tu piel. Me hubiera gustado leer un poco más sobre los personajes secundarios, conocer más su historias; pero teniendo en cuenta el "final feliz" que tienen los protagonistas está bien, te deja pensando las miles de cosas que les pudieron pasar a los demás personajes.

El estilo de la autora me encanta; siempre te deja una huella con sus historias y personajes, no importa que tan grande o pequeña sea esa huella, pero te marca de alguna manera. El ritmo es muy ágil y entretenido. La historia es profunda, llena de momentos felices y tristes, que hacen que te emociones de miles de formas diferentes.