Título: Odio el rosa: Historia de Sara
Autor:Ana Alonso y Javier Pelegrin
Páginas: 395
Título original:Odio el rosa: Historia de Sara
Editorial: Oxford
Me gusta nadar, pero para mí es algo íntimo, una relación especial con el agua y con mi cuerpo.
Pero, para entrar allí deberá seguir unos cánones, y estar dentro de lo que busca la compañía. En otras palabras, perder su esencia y ser el maniquí de la empresa (dejar las elecciones de aspecto a su gusto). A nadie le gusta vivir así. ¿Encontrará algún lugar donde ser ella misma? ¿Correrá peligro por ello?
He soñado con todo esto. Y, sin embargo, ahora que lo estoy viviendo, no siento ningún entusiasmo.
Lo curioso de esta novela es ver cómo lo físico ha tomado la mayor importancia en una sociedad consumista. La gente ya no aspira a trabajar para lugares como la NASA, o en laboratorios donde buscar cura a enfermedades incurables, su mayor deseo es ser diseñador en una gran empresa. Durante todo el libro he odiado ese tipo de sociedad, intentando asimilar esos valores tan absurdos (sin ánimo de ofender) que tienen. Pero también da que pensar, ya que actualmente se le da mucho valor a la apariencia física (maquillaje, tipo de ropa que llevamos, complementos, marca, etc) y deberíamos recapacitar seriamente sobre si realmente eso es lo más importante.
Este libro que lee con gran facilidad ya que su letra no es muy pequeña, tienen grandes espacios en las páginas y sus capítulos son cortos. Así que si buscáis una novela sencilla y que no requiera mucho trabajo leer, esta es la apropiada.
Citas:-No enseñes nunca todas tus cartas. No les muestres todo lo que vales, todo lo que eres capaz de hacer y de entender. Por si acaso.-Hacen como que están muy contentos, pero no es verdad.-No me importa lo suficiente el éxito y, por eso, si no cambio de actitud, estoy destinada a fracasar. -Ella seguirá ahí parando los golpes. -No me ven a mí, no saben nada de mí. Solo ven lo que represento.-Tú también eres guapa. Espectacular sería la palabra. Pero no te gusta que te lo recuerden constantemente. Esperas que la gente vea algo más en ti, aparte de una cara bonita.-No sé por qué me irrita tanto su cara sonriente. Es como si me estuviese echando en cara algo que yo no tengo, algo que probablemente nunca tendré.
Puntuación:
¿Lo habéis leído ya? ¿Qué os parece? ¿Os animáis?