Reseña: Once a SEAL – Anne Elizabeth

Publicado el 20 junio 2014 por Jacob Cora @Un_Book

Once a SEAL (West Coast Navy SEALs #2)
Anne Elizabeth

Hacía mucho tiempo que no me pasaba, pero he metido la pata en el orden de lectura de esta saga. He empezado por la segunda entrega de West Coast Navy SEALs. No se ha notado nada y, siendo sincero, este libro no me ha animado en absoluto a darle otra oportunidad a la saga.

No me ha gustado nada. Toda la nota que saca es gracias a lo bien que me lo he pasado criticando a los personajes según iba leyendo (y la portada). Es un puro cliché con demasiadas barras y estrellas para mi gusto. La escritora dice que es un homenaje a los SEALs, grupo al que perteneció su marido, pero vamos… flaco favor les hace. Les deja como una panda de machistas, obsesivos y demasiado orgullosos de sí mismos. Y todo lo que no forme parte de la vida militar mejor olvidarlo.

El libro empieza fatal: la boda entre los protagonistas. Que un libro de romántica ya comience así me preocupa. ¿Qué van a contarnos? Y obviamente no había nada que contar, salvo lo poco creíble que resulta el supuesto amor entre los dos protagonistas. Aria no sabía dónde se había metido y Dan había sido negligente a la hora de explicar a su futura mujer la vida que iba a tener como mujer de un militar.

A continuación el libro cae en un bucle absurdo de broncas entre los protagonistas por falta de comunicación, a la vez que nos sumerge en el apasionante machismo de la vida militar. Básicamente las mujeres se tienen que encargar de los hijos, la casa y de poner una sonrisa, porque sus maridos no deben ser perturbados por nada que pueda afectar a sus carreras. Ese momento “machito de cueva” en el que Dan quiere que su mujer deje su trabajo es memorable…

Y luego viene todo el asunto del mejor amigo de Aria. Hasta el 70% del libro Mark es un buen amigo, muy cercano a la protagonista, que se desvive por ella. Queda claro que está coladito por los huesos de Aria y que está dispuesto a hacer cualquier cosa por la protagonista. Hasta apartarse y asistir a la boda de su amiga con Dan. Durante la lectura del libro pensaba que ya nos gustaría tener a todos a un amigo tan fiel como el abogado. Pero claro… Dan se tenía que poner celoso.

¿Y por qué se pone celoso? ¿Porque Mark está con Aria cuando Dan tiene que salir (una vez más) de misión? No ocurre absolutamente nada, salvo una bonita amistad en momentos duros. Eso sí, tenían que aparecer amigos SEAL del protagonista, sacar los trajes de cavernícola y empezar a decir que lo de esos dos es muy raro. Y claro, las alturas libren a un SEAL de sufrir algo tan de personas inferiores como son los celos. ¡¡No, por Dios!! La escritora lo arregla todo convirtiendo de repente a Mark en un acosador agresivo y así ya viene Dan para salvar el día… Patético.

Luego hay un puñado de capítulos que nos relata alguna misión de Dan. Hacía tiempo que no veía un pegote tan descarado en un libro. Lo que me faltaba para crucificarlo ya del todo.

En el lado positivo, la portada entra por los ojos que da gusto.