Reseña Once escándalos para enamorar a un duque – Sarah Mac Lean

Por Perdidas Entre Páginas @LasPerdidas

Once escándalos para enamorar a un duque es de esos libros que terminas con una sonrisa de satisfacción inmensa plantada en la cara. De esos que al cerrar la tapa te sientes como cuando has estado un día entero haciendo turismo por alguna ciudad extranjera y llegas al hotel y te tiras en la cama tras una buena ducha: una sensación de ligereza, nerviosismo, agitación y a la vez sosiego que no puede medirse.

Con Calpurnia me lo pasé divinamente, Isabel supo estar a la altura y me dio una buena lectura, pero nunca imaginé que Juliana, esa chica que conocí en el primer libro y en la que no reparé demasiado, pudiera dar tanto al lector. Y es que Sarah Mac Lean se ha superado, de largo. No pensé que fuera posible, pero Juliana y Leighton me han hecho pasar un par de noches de lectura maravillosas, no tengo muy fresco el recuerdo de las otras dos parejas pero llegaría a decir sin dudar que ellos dos les pasan con creces.

Juliana Fiori es un espíritu apasionado. Es impulsiva, valiente, decidida y poco le importa lo que opine el resto de la alta sociedad londinense, lo que la convierte en  el blanco favorito de los cotilleos de la ciudad. Es nada más y nada menos el tipo de mujer que el duque de Leighton querría tener lo más lejos posible. El duque tiene una intachable reputación que proteger pero Juliana está dispuesta a demostrarle que nadie puede resistirse a la pasión, aunque se trate del mismísimo duque de Leighton, y tiene dos semanas para demostrárselo.

Como os he comentado, en esta tercera novela que sigue más o menos una historia común (la de los hermanos St. John) pero que es “independiente” al mismo tiempo, nuestra prota es Juliana: la hermanastra de Nick y Gabriel. Esta chica apareció dando muchos problemas al marqués de Ralston en su día, pero la historia de esa muchacha que fue abandonada por una madre que se largó con otro quedó como guardada en un cajón esperando el momento. Este momento: el tercer libro de la trilogía Love by numbers.

Juliana es muchas cosas, pero se resumen en una palabra que a ella le encanta: pasión. Tras un pequeño reencuentro involuntario con el duque de Leighton, la chica está dispuesta a mostrarle a este inglés más tieso que un palo que no somos nada sin la pasión, y que hay que saber saborear cada instante como si fuera el último. Así que haciendo frente a los comentarios de la aristocracia y mostrándose tal cual, Juliana nos hará pasar un rato de lectura agitado y estupendo.

Con este libro ya tengo mi segundo fichaje en el top cinco de mejores del 2013. Lo digo aquí y ahora.

Es una saga perfecta en su forma, dulce y picante al mismo tiempo y romántica como ninguna. En los otros dos libros nos encontramos con dos mujeres más bien recatadas, a las que les importa algo más el qué dirán y un tanto reacias a “dejarse llevar” por el amor y lo que ello conlleva. En este libro es Juliana la que seducirá a nuestro protagonista masculino, es la que lleva las riendas de sus encuentros: una protagonista que da gusto leer. Un soplo de aire fresco a la italiana con el que despeinar esos tupés milimetrados y esos tocados imposibles de la fría y calculadora sociedad británica de entonces.

El duque de Leigthon, Simon, es el típico inglés con títulos al que la reputación le importan más que su propia vida. Debe llevar a cabo su plan para que el buen nombre de su familia no se vea ensuciado por un problemilla que tienen “escondido”, pero la joven Juliana no se lo va a poner fácil.
¿Conseguirá la muchacha demostrarle a este hombre frío, recto y arrogante lo que es la vida? Hmm… estos finales se ven venir de lejos, pero son de esos que sabes que tienen que ser así, que esperas que sean así y que disfrutas leyendo aunque terminen de ese modo. Por no decir que lo que se sucede hasta deshacer ese nudo es fantástico (cada escándalo me parecía mejor que el anterior y me tenían con una sonrisilla malvada).

Los personajes son estupendos, no hay más. Los protagonistas no podían ser otros y los secundarios, con esos cameos de los personajes de los otros títulos dan un toque especial a la novela (además porque podemos saber un poco más cómo les van las cosas a las otras dos parejas). La autora dota de un carácter especial a cada uno de ellos, los hace humanos con todo lo que les pasa por la cabeza en su situación; protagonistas que nos dan unos diálogos chispeantes e ingeniosos y unas reflexiones que harían suspirar y derretirse al mismísimo Rey de hielo.

Me encanta el estilo de la autora, sigue en su línea como en sus dos anteriores: dotando de un realismo y una cercanía impresionante a las situaciones, describiendo cada detalle con esmero y dedicación sin que el lector se percate siquiera ni se agobie y mostrándonos las distintas facetas de la sociedad londinense de la época. Yo he sido una mera espectadora, pero me he sentido cual dama con su vestido y su sombrero.

Acababa de acosarla en mitad de Hyde Park. Si hubiera aparecido alguien…
Debería disculparse.
Juliana interrumpió su pensamiento.
-Parece ser que no es tan inmune a la pasión como cree, su excelencia.
Y con un frío movimiento de su muñeca se alejó como un tiro en la misma dirección por la que había venido.
La siguió con la mirada hasta que desapareció, atento al intervalo de silencio que indicaba que había vuelto a saltar por encima del árbol caído; esperando que el silencio fugaz ahogara el eco de su título en los labios de Juliana.

Por no hablar de las escenas en las que sube la temperatura, ya que Sarah no se queda atrás en esto y sabe hacer que al lector se le acelere el corazón en menos de dos líneas.

Quizá no se debería llevar la nota máxima por ese momento “de deshinchada” que he podido notar de cara a la tercera parte, que aunque Sarah Mac Lean arregla con salidas inesperadas y un final que vuelve a agitarse, ahí está. Y es que he notado tres partes más o menos en la novela, y las dos primeras han sido toda una aventura que han puesto el listón muy alto. Pero a sus dos anteriores les puse un 4 y un 4 y medio, y este les ha superado descaradamente haciendo del cierre de la trilogía una lectura imprescindible.

Creo que puede palparse lo que me ha llegado a gustar este libro. La verdad es que no me lo esperaba para nada y fue empezarlo y no poder soltarlo (maldecía cada vez que tenía que cerrarlo para seguir con mi vida). Ha sido una lectura agradable, he desconectado totalmente de mi época, he sentido la pasión como la propia protagonista (¡al final alguien que reconoce que no somos nada sin ella!) y me he enamorado de un duque; no he releído un libro en toda mi vida (no exagero), pero me pondría de nuevo con éste mañana mismo.

Nia

¿Qué os parece, con ganas de leerlo? ¿Lo habéis leído y me dais la razón o pensáis al contrario?