El hospital para demonios está situado en el subsuelo de las calles de Nueva York, ignorado por los humanos gracias a diversos hechizos protectores; es la única esperanza para las diversas criaturas que pueblan la tierra donde los tratarán sin importan quienes son. También será el escenario donde nacerá y se desarrollará la mayor parte de la historia de amor entre Tayla e Eidolon.
Ella es una guerrera perteneciente a la Égida, entrenada desde joven para acabar con todos los demonios sin importar su naturaleza. Eidolon será el demonio que le salve la vida. Paradójico ¿no? Él está pasando por un momento crucial en su vida ya que se acerca el génesis; si no encuentra a una compañera antes de que esto suceda una furia incontrolada se apoderará de él y solo pensará en procrear con toda mujer que se ponga por delante sin importar su raza, con el fin de fecundarlas y así perpetuar su especie. Para ella las cosas tampoco serán fáciles porque aparte de darse cuenta de que tal vez sus creencias y tantos asesinatos que ha llevado a cabo, creyendo que estaba haciendo algo bueno, no tenga sentido, también deberá enfrentarse al hecho de que ella lleva en su interior los genes de un demonio y si no lo acepta perecerá.
El escenario donde se desarrolla su historia de amor está plagado de problemas y mil y una dificultades pero esa pasión que les domina encontrará el modo de conseguir lo que desean y no importa que estén en media calle o en una habitación con gente, con lo que disfrutaremos con alguna que otra situación con gran carga sexual que nos dejará con ganas de más.
Ellos dos son la pareja perfecta; la escritora ha sabido encontrar el modo de desarrollarlos a la perfección. Él es leal, protector, intentando hacer siempre lo correcto y que luchará por aquella que le ha quitado el sueño; pero quién se iba a resistir a un demonio tan angelical. Desde luego que Tayla no; incluso herida, esos ojos le dejarán desarmada y se entregará ciegamente a la pasión.
No tenga nada más que deciros que por supuesto la tenéis que leer o más bien devorar, porque nada más abrir sus páginas no haréis nada más hasta que no la terminéis. Una trama muy bien desarrollada que mantiene la intriga hasta el final, con unos personajes que forman una pareja más que perfecta, todo ello con un marco de excepción ya que la escritora ha dado vida a un mundo imaginativo plagado de increíbles criaturas de las que querremos saberlo todo. Yo desde luego seguiré adentrándome en la vida de estos inolvidables demonios.