Veamos, la historia me gustó. Todo el tema de las pistas y cómo conectaban unas con otras. Cómo ellos conectaban esas pistas. Yo, por más que piense, no hubiera adivinado ni la primera. Pero, además de eso, me gustó fue toda la relación que tenía Q con Ben y Radar. Se nota que se conocen desde mucho tiempo y tienen esa soltura cuando se hablan. A veces salen con unos comentarios tan fuera de lugar que dan risa. Y es que todo el libro es para reírte y aprender (literalmente tengo un post-it por una frase que me gustó y otro porque me dio risa. Y se repiten muchas veces).
Disfruté mucho leer todo el libro, siempre tenía ganas de saber cómo seguía, qué hacían ellos. Y después de un momento te olvidas que están buscando a Margo. Sí, Q no puede dejar de pensar en ella, a toda hora quiere seguir con las pistas para adivinar dónde está, pero la pasas mejor mientras está con Ben y Radar que buscando a Margo.Con respecto al final, fue algo raro. No me gustó cómo terminó, pero me gustó cómo me dejó. Ya me explico. Cuando lo terminas, quedas con todo este tema en la cabeza. Y es que hay algo que dijo Ben que me no me lo saco de la cabeza porque tiene toda la razón. Además de eso, algo de lo que Quentin se dio cuenta: por más que tengas una idea de una persona, por más que pienses cómo es esa persona, por más que digas "ojalá tuviera ese cuerpo", "ojalá fuera así", al final él o ella es una persona como tú, tiene tantos o más problemas que tú que no notas con solo verlo/a. Y cuando llegas a darte cuenta de eso, conoces a una persona completamente diferente de lo que pensabas. Y es algo que Quentin llega a aprender sobre Margo.En resumen, este libro es tan bueno que no tengo palabras. Te hace reflexionar sobre todo. Te olvidas de todo el tema de Margo, que aunque era el tema principal, no era el punto del libro. Te puedes dar cuenta de muchas cosas que pasan contigo y con los que te rodean. No es un libro perfecto, no es lo mejor que he leído, pero vale la pena leerlo.