* Autor: Nora Roberts
* Editorial: DeBolsillo
* Páginas: 368
* Formato de lectura: Papel, tapa blanda
En el último año, sus amigas han encontrado el amor con quien menos lo esperaban. Pero todo cambia una noche de lluvia. Un conductor imprudente y un volantazo la echan de la carretera y llega al rescate quien menos le ha gustado siempre: Malcolmb Kavanaugh. Para la reina de la eficacia, el orden y el control absoluto, él re presenta lo inesperado, lo impredecible, lo volátil, lo peligroso. Un hombre que ama el riesgo y la independencia, que de la nada se ha hecho a sí mismo y al que no intimidan ni el apellido de ella ni su inteligencia. Y por eso acepta la invitación para ir a cenar, aunque sabe que únicamente se trata de ganar una apuesta. ¿O tal vez haya algo más que ninguno de los dos había planeado?Parker, Emma, Mac y Laurel son cuatro amigas que deciden montar un negocio, se convierten en organizadoras de bodas. A lo largo del libro nos van mostrando sus habilidades en cada boda que organizan, que por supuesto es única y no se parece en nada a otras bodas. Cada una se encarga de una parte de la boda: Emma se encarga de los arreglos florales; Mac, de las fotografías; Laurel de la repostería; y Parker, nuestra protagonista, de las relaciones públicas y de cuidar todos los detalles.
No sé por donde empezar... creo que lo haré por la historia en general. Se me ha hecho un poco pesada la lectura porque están durante toda la novela organizando bodas y mira una o dos... vale, pero miles de bodas. Es que en ocasiones me daba la sensación de estar leyendo un libro acerca de organizar bodas y parecía que no iba a salir de ese tema, al final se sale, un poco, pero se sale.
Parker, la principal protagonista, es una mujer muy pero que muy controladora, quiere saber qué es lo que ocurre a cada momento y dónde y por qué. Además también es muy marimandona y esto me estresa. En ocasiones me ha llegado a caer bastante mal, es que no desconectaba de su trabajo en nigún momento. Tiene una especie de cita y de pronto la llaman del trabajo y... ¡COJE EL TELÉFONO!, una clienta tiene un problema a mitad de la noche la llaman y ella... sí, vuelve a coger el teléfono.Y así durante toda la novela...
Menos mal que Malcolm hizo pronto su aparición porque es el que más vida le da a la historia. Él me ha caído bien, aporta un toque de humor en numerosas ocasiones con su forma de ser. En ocasiones Mal (como también llaman a Malcolm) me resultó algo molesto, quizás esta no sea la palabra para describirlo, a ver, a veces, bueno la mayor parte del tiempo, Mal es muy cerrado, no sabe expresar sus sentimientos ni quiere contar nada de su pasado y esto me ha llegado a irritar.
Mac, la fotógrafa pelirroja me ha caído muy bien. Su comportamiento a lo largo de la novela me ha agradado. Emma también me ha gustado mucho, es la más dulce y "cuqui" de la novela y creo que ser florista encaja perfectamente con su personalidad. Emma no tiene para mi gusto todo el protagonismo que debería, puede ser porque parece algo tímida, pero no sé...
Por otro lado está Laurel, creo que es la que peor me ha caído a parte de Parker. Tiene una forma de ser que no encaja para nada conmigo, aunque no quiere decir que sea mala, simplemente a mí no me gusta su forma de ser. Aunque una cosa buena que tiene es que intenta sacar a Parker continuamente de su trabajo y no se rinde a pesar de que esto es una misión imposible.
La señora Grady, el ama de llaves y la "madre" de todas ellas, es una mujer muy dulce, cariñosa y atenta. Todos querríamos tener a una señora Grady en nuestras vidas.
En general que ya me estoy extendiendo mucho, la historia me ha agradado aunque me ha resultado pesada taaaanta boda, pero buenoo..., es una historia para echar el rato aunque se hace larguilla.