Debido a ello nos encontramos con un relato en el que no se profundiza demasiado en la relación, es rápido, sencillo, en el que nos encontramos con determinados momentos dulces y otros realmente entretenidos pero siempre narrado como si pasáramos de puntillas por la historia lo que en cierto modo me ha dejado con ganas de más.También he echado de menos algo más de acción entre las sábanas (creo que debería de borrar esta parte, porque vais a pensar que soy una viciosa). Creo que para esa atracción tan fuerte que ha surgido entre ambos se merecía un poquito más de pasión y entrega.Ambos personajes arrastran un pasado difícil lo que les hace dudar de esa pasión que les arrolla sin saber muy bien qué hacer con ella. Seguiremos la historia a través de los sentimientos de Natalie principalmente. Algo que siempre encuentro magnífico en las novelas es conocer los sentimientos del personaje masculino, sobre todo si lo pasa mal, así soy yo, que le vamos a hacer; a pesar de que nos encontramos en ciertos momentos con los pensamientos de Tucker, el chico guapo y rico de la historia, no llegamos a conocerlo realmente, ni a saber demasiado de él, dando la sensación, en ocasiones de ser un personaje secundario.
En resumen podemos decir que lo que nos vamos a encontrar detrás de esta portada sugerente es una historia de amor a primera vista, relatada de manera sencilla, relajada, incluso casi demasiado precipitada, que se lee rápidamente, con momentos entretenidos que consiguen sacarte una sonrisa, así como momentos tiernos y alguna que otra situación de celos. Si os decidís por ella espero que la disfrutéis.