Existe una adaptación para el cine que se estrenó en 1995 dirigida por Roger Michell y otra para la televisión que se estrenó en 2007 dirigida por Adrian Shergold.La protagonista de la novela es Ana Elliot, la segunda hija de Sir Walter Elliot, tiene 27 años, y aún no se ha casado lo que para aquella época no era un buen signo.Vive con su padre y su hermana mayor Isabel, ambos muy superficiales y vanidosos y a los que sólo les interesa destacar y hacer vida social con gente tan a destacar como ellos o más, lo importante son las apariencias.Ana olvidada por su padre y su hermana y habiendo muerto su madre hace ya varios años se refugia en su queridísima Lady Russell, una mujer que la adora y que ya fue amiga de su madre y le prometió a ésta que la cuidaría. Tiene también una hermana pequeña María que ya está casada con Carlos Musgrove y que es bastante particular.
Se trata de una historia poco conocida de Jane Austen, con menor resonancia, que se oculta detrás de sus obras más conocidas pero que encierra entre sus páginas una bonita historia de amor, y unas descripciones maravillosas donde Jane Austen se recrea y logra superarse.Además encontraremos los contrastes entre las apariencias y lo que es exaltado en esa época: la clase social y el estar bien relacionado, frente a la bondad, la verdad y la sinceridad de la protagonista.Jane continúa con su vena moralista y nos plantea que es mejor para una jovencita, dejarse guiar por su corazón a pesar de que le lleve hacia alguien no muy bien visto por los demás o dejarse convencer y aceptar lo que marca la sociedad. Nos mostrará sus críticas hacia una sociedad con la que disiente en muchos de sus valores, o en la falta de ellos.
En varias ocasiones aparecerá el título del libro: “persuasión” pues la clave está en esa palabra, ya que debido a que Ana se dejó persuadir, su vida cambió y dio lugar a esta historia pero nunca se sabe, la vida puede dar una segunda oportunidad, y tal vez, esta vez con más experiencia tome las riendas de su vida.Como curiosidad decir que existe lo que se conoce como los capítulos suprimidos y cancelados, que fueron la primera opción que escribió Jane Austen para terminar el libro pero que no le terminaron de convencer y lo volvió a reescribir dando lugar al que se conoce y que se publicó, pero después éstos han salido a la luz. El final definitivo supera al anterior en dramatismo y emotividad.
Y un pequeño pero, tal vez en algún momento puedas sentirte un poco despistado con tanto nombre, pues son bastantes personajes los que aparecen y poco tiempo para “situarlos”, es fácil perderse o al menos a mi me pasó.
Nos conquistará con su sentido del humor y no nos aburriremos con todas las idas y venidas de los diferentes personajes y sus muchas ocurrencias. Veremos como refleja la vida cotidiana de la alta sociedad inglesa del siglo XIX, con sus vicios y virtudes pero sobre todo con mucha ironía y fidelidad. A destacar esa carta que leeremos en las páginas finales del libro y que te hace desear ser destinataria de esos sentimientos y de la propia carta.
Un final de esos que le gustan a Jane Austen, dónde cada cuál encuentra lo que se merece, aunque sin ahorrarnos algún que otro sobresalto. Una exaltación de la pureza y la lealtad y de un amor puro que triunfa sobre el engaño, las mentiras y la vanidad.
“si nuestro afecto es recíproco, nuestros corazones se entenderán”
“Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza”