SINOPSIS:
Se llama Plop. Es el ruido que hizo al caer en el barro cuando nació. Su madre, la Cantora, lo dio a luz atada a una carreta en marcha. El niño cayó al suelo y fue recogido por la vieja Goro, uno de los pocos humanos que saben qué fue la civilización, que aún recuerdan, por ejemplo, leer y escribir.
El mundo al que llega Plop está hecho con las ruinas del nuestro. La lluvia permanente -el único agua que se puede beber- lo convierte todo en un inmenso lodazal en el que florece el hierro oxidado y los escombros del pasado. El agua del suelo brilla por la noche y no se puede beber, ni tan siquiera tocar.
Esta es la historia de Plop, la de su ascenso al poder en un mundo degradado y en proceso de descomposición, donde reina el hambre, la explotación, la violencia, el olvido y la furia de lo peor de nosotros mismos. Es esta la vida de Plop, un rey de la degradación.
OPINIÓN:
Definiría la novela que hoy os presento con un par de calificativos: salvaje y vital.
Salvaje porque creo que nunca había leído algo tan visceral y primario, el autor no se anda con tonterías a la hora de dar ciertos detalles escabrosos, no ahorra en detalles y va directo al grano. Vital porque lo único por lo que tienen que preocuparse los personajes es por sobrevivir un día más.
Estamos en un mundo post apocalíptico, la comida apenas existe. Nada se sabe de lo que pasó para llegar a ese momento. La superficie está desolada, tan sólo hay barro (debido a la lluvia que cae sin parar, constantemente), y algún pequeño metal que sirve para construir cuchillos. La tierra está formada por pequeños clanes, cada uno con sus características propias. El de nuestro protagonista, divide a las personas en Servicios (son como siervos), Voluntarios (a los que se usa para todo, sexo, castigos, exploración…), y los jefes. Tienen como tabú que no pueden mostrar la lengua, ni comer con la boca abierta, el castigo por no cumplirlo es la muerte.
Los capítulos son muy cortos, igual que las frases. El libro en sí también es corto, pero no os engañéis, tiene mucho contenido…
El protagonista, Plop (llamado así por el ruido que hizo al nacer y caer en el barro), empezará a ascender en la pirámide del grupo desde la nada hasta ser el auténtico líder, un auténtico tirano y dictador. Para ello se valdrá de cualquier excusa para aniquilar al que se oponga.
Los puntos más destacados del libro son la violencia, el sexo y la soledad:
A pesar de toda esta violencia, hay que entender que no hay opción, uno sobrevive o muere. O mata o le matan. Incluso las vidas humanas son objeto de trueque.
En cuanto al sexo, está palpable a lo largo de toda la novela, “ser usado” lo llama Rafael Pinedo, porque es un mero instrumento de disfrute, no hay amor ni sentimientos, con hombres, con mujeres, todos juntos o uno mismo.
Pero es la soledad de cada ser vivo lo que más me inquietó al leerlo. Nada ni nadie importa, todo es efímero y renovable. Uno mismo es lo único que tiene cada cual.
El punto fuerte del libro: Se ha comparado este libro con La carretera, no puedo decir nada porque no lo he leído, pero no deja indiferente a nadie. El clima de superviviencia, desastre, deshumanización, falta de moral, instintos primarios, te envuelve, hace sufrir y te ahoga.
El punto menos fuerte: Algunos pasajes no aptos para los lectores más sensibles.
En definitiva un libro que recomendaría, y con el que disfruté.
Gracias a la editorial Salto de página por el ejemplar y el estupendo marcapáginas que vino con él.
Para leer un pequeño fragmento pincha AQUÍ.