232 páginas.Toromítico | Rústica con solapas.
Parlanchina e idealista, ahora que la joven Pollyanna Whittier se ha quedado huérfana, deberá mudarse a una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra para vivir con su severa tía Polly. Pero incluso la naturaleza arisca de su tía no es inconveniente alguno para la optimista Pollyanna. Su filosofía se resume en lo que ella llama "el juego de la alegría", una actitud optimista que aprendió de su padre, que le enseñó a mirar y apreciar el lado bueno de las cosas a pesar de los obstáculos que depara la vida. Así, si uno lo piensa durante el tiempo suficiente, siempre puede encontrar algo por lo que alegrarse en todas las circunstancias que te rodean, hasta en las más insospechadas.
Pollyanna es una niña muy especial que se acaba de quedar huérfana así que tiene que mudarse a Littleton con su única familia:su tía Polly. Una mujer solitaria y seria que, a pesar de no hacerle mucha gracia el tener consigo a su sobrina, piensa que es su deber hacerlo. Una vez llega al pueblo, Pollyanna revoluciona a todo el mundo con el famoso juego de la alegría. Juego que se basa en buscar el lado positivo a todas las cosas. Poco a poco y, sin darse a penas cuenta, cambiará la vida de mucha gente, incluyendo la suya.
La historia me ha gustado mucho. La narración es sencilla y con las descripciones necesarias para adentrarnos en la historia de una manera ágil y sencilla. Me ha encantado conocer a esta preciosa niña, y a los demás personajes que van cambiando poco a poco. La tía Polly, que al principio se mostraba fría y distante, va encariñándose cada vez más con su sobrina -¿y quién no?-. El señor Pendleton, un hombre áspero que hacía años que no hablaba con nadie. Nancy, la criada chismosa que quiere enterarse de todo. El médico Chilton, que no sabe ver las cosas buenas hasta que llega Pollyanna. La señora Snow, que vive en la oscuridad desde hace años. Todos y cada uno de ellos tienen una personalidad, una historia y algo en común: Pollyanna, la cura para todos los males.
La edición es maravillosa. Cuenta con unas ilustraciones de Sara Lago que te ayudan a conocer más a la protagonista y recordar algunos fragmentos. Cada capítulo, que son muy cortos, comienza con una pequeña ilustración. En el medio del libro nos encontramos con varias páginas con ilustraciones a todo color.
Pollyanna es una lectura ligera, fresca y llena de alegría. Sin duda es un clásico que hay que leer sí o sí.
· Gracias a Toromítico ·