232 páginas || Papel y ebook
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El Proyecto Crysser ha explotado, y, con él, el sistema social y político de la Tierra. Seres inteligentes llamados meceas han llegado de otros mundos. Los ejemplares exitosos procedentes del experimento se han puesto en marcha, y los terrícolas se han dividido en dos grandes franjas: Las Bases y La Epicentria. La ciencia y la tecnología están marcando el curso de los acontecimientos, pero hay una ecuación matemática imposible de calcular: el amor.
Ella sabe lo que debe hacer: matarlo. Él acaba de averiguar lo que tiene que hacer: matarla. Pero su pasado compartido los llevará a ambos hacia otra misión lejos del planeta Tierra. Una misión llena de secretos que escapan a la comprensión de los números. Porque… ¿acaso pueden estos salvarnos de las palabras?
Si estás a punto de leer esta historia, hay algo que debes saber: todo lo que aquí ocurra, lo olvidarás.
Isabelle, miembro del ejército de V, general de Las Bases, tiene una misión muy importante, matar a Dorean. Él, por su parte, desconocía que tenía la misma misión hasta que ella se planta frente a él dispuesta a acabar con su vida. Pero los recuerdos del pasado y los momentos compartidos, no le pondrán fácil tomar aquella decisión, a ninguno de los dos. En un futuro en el que la Tierra no tiene nada que ver con lo que conocemos hoy en día, y en nuestro planeta conviven humanos con seres inteligentes de otros planetas llamados meceas, parece que los buenos momentos del pasado ya no significan nada, hay que olvidarlos, seguir adelante y realizar aquello para lo que se nos ha preparado, y eso es algo que Isabelle y Dorean tienen muy presente. Pero cuando los sentimientos se involucran en las misiones, todo se complica y ellos acabarán viviendo algo para lo que no están preparados. ¿Qué ocurrirá cuando los secretos que ambos guardan salgan a la luz? ¿Qué es más fuerte, el deber o el querer? Ellos lo descubrirán en esta historia.
No negaré que ha habido cosas que no he comprendido del todo y no he entendido por qué se daban así, cosas que con la explicación de Eva, al ser una lectura conjunta, me han podido quedar más claras pero que, si tengo que centrarme únicamente en la historia, que es la que tenemos al leer, bajo mi punto de vista, no quedan del todo explicadas en el libro. Y yo, que necesito saberlo todo, que me gusta que todo me quede claro y bien explicado, que necesito una ambientación llena de detalles, es algo que tengo que admitir que ha hecho que la nota del libro, no pueda ser más elevada. Pero eso no significa que sea una historia mal creada, para nada, lo que os hablo son pinceladas que quizá ni siquiera sean importantes, o sí, pero que no te hacen disfrutar menos de la historia, simplemente yo las he echado de menos.
Pero a pesar de ello, estamos ante un libro que he disfrutado mucho. Los personajes son perfectos con sus imperfecciones. Todos cometen o han cometido errores, todos tienen un doble fondo lleno de secretos que vamos descubriendo a medida que leemos, todos nos dejan con la sensación de que tienen algo oscuro dentro, pero al mismo tiempo nos van conquistando y hagan lo que hagan no dejan de gustarnos. Mi favorito, sin ninguna duda, es Dorean, aunque haya cosas de él que no haya podido comprender, sobre todo al final, las cosas buenas que hace sobresalen por encima de las malas, al menos para mí. Y como digo, no todo lo hace bien, para nada, y puede resultar odioso con según que actitudes, pero no lo puedo evitar, me ha encantado.
Cuando no conoces nada, todo es posible. Y tengo un montón de posibles en la cabeza que no quiero desmontar.Pero hay más personajes en esta historia a parte de los protagonistas, Dorean e Isabelle, y todos tienen su papel y su función. Todos tienen algo que decir y hacer, y algunos se terminan ganado nuestro cariño con sus actitudes, como pasa con Grandullón, que es maravilloso. Otros te salen por lugares que no te esperas, o sí, pero te sorprenden y cabrean igual, y otros hacen cosas que no deben por miedo, por dejar de sufrir, por pensar en ellos mismos que a veces es inevitable, y eso los hace muy reales, y muy humanos, aunque algunos ni lo sean.
En este libro nos encontramos con tecnicismos, se podría decir, porque por algo es un libro de ciencia ficción. Pero todo lo que nos podemos encontrar relacionado con núcleos, viajes al espacio, etc, está muy bien detallado y explicado. Incluso el idioma con el que se comunican los meceas, que no es el nuestro, nos queda muy claro con la explicación de Eva, o por lo menos se nos da los datos justos para poder entender cómo funciona, aunque yo lo tendría jodido para comunicarme con ellos porque el algebra, los números, nunca fueron lo mío. Pero la verdad es que me ha encantado cómo ella nos lo explica todo y me imagino como ha debido documentarse y me parece muy de admirar, sobre todo al tratarse de su primer libro.
En cuanto a la pluma de Eva, quitando esas partes más "técnicas" o más de ciencia, es muy sencilla, llena de pensamientos y sentimientos, conociendo perfectamente a los personajes, y eso es muy necesario. Por otra parte, la narración va al meollo de la historia, ya empieza en un momento lleno de acción, sin dar rodeos, y nos va explicando cómo está el mundo a medida que van avanzando las páginas. Ha habido quien ha comentado que al principio se ha sentido un poco pérdida, porque todo empieza ya en un momento futuro, en mitad de una batalla, pero para mí, Eva nos ha dado los detalles de la ambientación en el momento preciso. No tienes que esperar 100 páginas para conocer cómo está todo, se va descubriendo en las primeras páginas, y que lo haga así, poco a poco, a mí personalmente me ha gustado mucho. Y como ya he dicho antes, los personajes están muy bien construidos, la historia también y la ambientación también, así que quitando alguna cosilla que a mí me ha creado dudas, es una historia redonde que te deja con muchas ganas de más.
Una letra del abecedario puede cambiar muchas cosas. Somos nuestro lenguaje, así pues, nos conforman cada una de las letras que lo representan. Y más si ellas, además, están relacionadas con un estímulo escalofriante.