En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que el amor es la energía más poderosa del universo.
Laila acaba de terminar sus estudios en el instituto. Apasionada por el mundo de la física, decide ir al CERN a trabajar - aunque sea de camarera, y no esté demasiado contenta con esto. Al llegar, se encuentra rodeada de grandes mentes jóvenes, con la que compartirá este tiempo. Ellos son los summer students, genios de la física que acuden ahí a estudiar en verano, para prepar sus futuros estudios, o mejorar en los actuales.
Opinión personal (sin spoilers)
La idea de Sonia Fernández-Vidal es una maravilla. Parece que, hoy en día, los de letras somos una especie en extinción entre los más jóvenes (lo digo por experiencia, señores, en mi curso somos apenas cuatro o cinco). Cruzar la puerta de la clase de física es una tortura; sin embargo, la autora ha construido una entrada a este complicado mundillo que no sólo me llamaba a gritos para que entrase, sino que me ha hecho aprender y disfrutar a la misma vez.
La historia está narrada en primera persona por la propia Laila. Es un libro dinámico, con mucho diálogo que nos permite conocer a los personajes, y a la vez bastante narración - está perfectamente equilibrado, de modo que no se hará pesada en ningún momento.
Aunque me parece que el "enamoramiento" de Laila es demasiado rápido (aunque, oye, siempre se ha dicho que eso de los flechazos existe), la extensión del libro es perfectamente apropiada. Tiene el número de páginas que la historia necesita - ni más ni menos. La historia está centrada en Laila, y en la mayoría de las ocasiones en su vida amorosa.
¿Y dónde está toda esa física cuántica de la que se habla? Por todos los rincones del libro, en cada capítulo; está repleto de interesantes anécdotas que nunca nos enseñarían los profesores de física. No es un libro de ciencias con algo de amor, es un libro de amor en el que la ciencia tiene mucha relevancia. Al estar rodeada de cerebritos, Laila se ve envuelta y empapada de ésta. También, aprendemos mucho a través de los mensajes que le envía a sus padres, contándoles sus experiencias.
En conclusión, un libro precioso y distinto como ninguno. Así que, si quieres resolver la ecuación del amor, no dudes en leerlo.
Nota final:
Quantic Love
Sonia Fernández-Vidal
La Galera (gracias por el envío)