John Tyree es un muchacho rebelde, cuya infancia estuvo marcada por la ausencia de su madre y la obsesión de su padre por la numismática. Y ahora, en la recién estrenada juventud, decide alistarse en el ejército para poder huir de su pueblo y su familia. Durante uno de sus permisos, cuando regresa a su ciudad natal, conoce a Savannah y entre ambos surge el amor. Un amor que sellan antes de que John se reincorpore al cuartel con el compromiso de que esperarán hasta que él pueda licenciarse para emprender una vida juntos. Pero todo se complica tras los terribles atentados del 11S, cuando John debe decidir entre el amor por una mujer y el amor a su país.
El libro se nos presenta narrado en primera persona por John Tyree, nuestro protagonista. John es un joven rebelde de 23 años que vive con su padre en una pequeña casa de Carolina del Norte. John no ha tenido una infancia fácil. La relación con su padre es más bien fría y parece que el único tema de conversación que les une son las monedas. Cansado de su vida y su pasado, John decide alistarse en el ejército.
Un día, durante uno de sus permisos, conoce por casualidad a Savannah Lynn, una joven y guapa universitaria de 21 años que se deja caer por Wilmington junto a unos amigos por una causa benéfica. Lo que John no sabía es que esas dos semanas de permiso se convertirían en las más felices de su vida.
A ver...es cierto que en la sinopsis y en el prólogo ya nos cuenta John cómo acaba esta historia, pero aún así se disfruta y se vive como si desconociéramos el final. La relación entre John y Savannah es preciosa, nada empalagosa ni surrealista; es totalmente creíble. Savannah aporta ese punto de madurez tan necesario en una relación así y gracias a ella John consigue transformarse en alguien completamente diferente. Pero por desgracia, serán las circunstancias las que harán que la relación entre ambos se tambalee.
Podría estar horas y horas hablando de esta pareja tan tierna, pero también me gustaría hablaros del resto de personajes. Uno de ellos es Tim, amigo de Savannah. Es tan dulce y bueno como ella. Tiene a Alan, su único hermano, que sufre autismo, una enfermedad muy difícil de comprender. Pero el personaje que más sentimientos despertó en mi fue el padre de John. Fue tanta ternura la que sentí por él...A medida que avanzaba la historia y conocía más detalles de su carácter y comportamiento, más ganas tenía de ir corriendo hacia él y darle un abrazo; en serio, este hombre me ha hecho soltar muchas lágrimas T_T
Y ya que hablamos de sentimientos y emociones, no puedo evitar hablar de la pluma del autor. ¡Pero qué bien escribe Nicholas Sparks! Transmite emoción en cada una de las palabras que escribe y plasma muy bien los sentimientos de los personajes de tal forma que lloras con ellos, ríes con ellos, te enamoras de ellos...Es muy fácil empatizar desde la primera página con todos y cada uno de los personajes. Además, Sparks cuida mucho su estilo y su pluma es tan cercana que, mientras leía, parecía que era el mismo John quien me contaba su historia sentado frente a mí. Asimismo, el autor nos presenta un prólogo y un epílogo cargado de sentimientos y, entre ambos, tres partes bien diferenciadas cargadas de subidas y bajadas emocionales. ¡Es taaan genial que quiero repetir! *-* Sólo tengo un "pero": mi edición. Páginas más bien oscuras y letra bastante pequeña, ¿qué mas se puede pedir? Había muchos momentos en los que, por más que quería avanzar con la historia, me resultaba imposible. Era seguir leyendo o perder mis ojos en el intento, así que creo que por eso he tardado más de lo esperado en leer el libro, pero nada de lo que arrepentirse. Y llegamos al final. Ese final tan conmovedor y triste pero, a la vez, esperanzador. El final sólo confirmó lo mucho que me gustó la historia en su conjunto. Y como no podía ser de otra manera, el epílogo me arrancó unas pocas
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿os gustaría leerlo? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!¡Un saludo!