Cristina tiene que comprarse un vestido para la boda de su hermana, pero tiene un problema: debido a su sobrepeso, odia la ropa y, muy especialmente, los probadores de las tiendas. Sin embargo, no le queda más remedio que seguir probándose vestidos...¿o no? Con la excusa de perder unos kilos, decide librarse de la tortura que para ella son las compras, sin esperar que su hermana va a tomarla en serio y la va a obligar a hacer dieta y ¡horror!, deporte. ¿Pero cómo va una chica como ella, de huesos grandes, de buen comer y alérgica al deporte, a adelgazar? No se lo cree nadie...Nadie salvo su hermana y Sergio, el ex de una amiga, que sorprendentemente se ofrece a ayudarla en su objetivo. Por caridad, claro, ¿o sino por qué va a echarle una mano alguien tan...tan...fuera de su liga? Cristina tendrá que aprender a quererse, aunque el camino no será nada fácil.
Todos estamos acostumbrados a leer novelas donde la protagonista es perfecta o casi perfecta: alta, guapa, presumida...pero en Quiérete, quiéreme la protagonista no es nada de eso. Cristina es una chica que no está contenta con su cuerpo. Tiene muchos complejos e inseguridades y es por esto por lo que prefiere comprar ropa a través de internet en lugar de acudir a las tiendas a probársela. Estos complejos que tiene la han convertido en una chica desconfiada, insegura e incluso algo negativa, pero su madre y su hermana siempre la animan a que se acepte tal y como es: guapa, inteligente y con sus kilos de más.
Por si esto fuera poco, la vida de Cristina se complica aún más desde que le gusta un chico, pero claro...¿quién se va a fijar en alguien como ella pudiendo elegir a una chica "perfecta"? Llegados a este punto, a mi la novela ya me tenía ganada. En serio, este tipo de novelas y personajes son muy necesarios en la literatura juvenil y, por desgracia, escasean. Cuando leo, a mi me gusta encontrar personajes reales, y Cristina es lo que yo llevaba tiempo buscando.
Y bueno...a parte de Cristina, también tenemos a otros personajes, pero a mi me gustaría destacar a Sergio, quien se ofrece a ayudar a Cristina en su propósito de llevar una vida sana. Ambos se conocen desde hace tiempo, pues Sergio es el exnovio de una de las amigas de Cristina. La relación entre ambos va fortaleciéndose poco a poco, ya sea por las horas que pasan juntos o porque puede haber algo más que amistad. Si Cristina me gustó mucho como personaje, Sergio me ha gustado aún más. Es un chico al que le gusta mucho el deporte; es tranquilo, atento, cercano, amable, romántico...Vamos, el típico chico que todas querríamos a nuestro lado :')
Como ya he dicho antes, ya había leído otras novelas de la autora hace un tiempo, por lo que conocía su estilo: muy sencillo, cercano y ameno, fresco, juvenil, con sentimiento e incluso humor en algunos momentos. Asimismo, la novela presenta un ritmo muy ágil, sobre todo porque los capítulos son muy cortos y permite que las páginas vuelen solas. Es cierto que hay pocos giros argumentales, pero los pocos que hay te enganchan aún más a la lectura. También considero que la novela tiene su punto de originalidad, no sólo por lo que os he comentado de la protagonista realista, sino por los temas que trata.
El final me gustó mucho y era el que yo esperaba ^-^ Además, contiene un epílogo bastante simbólico y bonito que te ayuda a digerir bien la novela y reflexionar. Nos ayuda a darnos cuenta de la evolución tan grande que han sufrido los personajes, sobre todo Cristina y del papel tan importante que juegan la fuerza de voluntad y la motivación en estas situaciones; pero sobre todo nos enseña algo muy importante: no hay nada imposible.
~ Gracias a la autora por el envío del ejemplar ~
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿os gustaría leerlo? Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!
¡Un saludo!