310 páginas || Papel
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«¿Cómo se sentía él al ver que todo el mundo estaba en un plano muy inferior al suyo?» es la extraña pregunta que un periodista le hace a un niño prodigio en El genio, uno de los once relatos de Refutación del efecto Doppler. Cada relato cuenta con un instante absolutamente original que incrementa la potencia de la narración y de los personajes para desembocar en finales imprevisibles. Jaime Molina nos lleva de lo inexplicable a lo exclusivo, pisando con fuerza sobre el bien y el mal, trayendo a nuestra memoria la obra del mismísimo JosephConrad. Once relatos en los que la tensión e intensidad literaria apenas dan respiro al lector para afrontar cada inesperado y apasionante desenlace que deja las puertas abiertas al lector.
Jaime Molina crea una atmósfera inquietante en la que cada historia seconvierte en una amalgama de sensaciones y sucesos tan rutinarios como inverosímiles. Pasión e incertidumbre son dos de las características que comparten estas narraciones. Dos factores elementales para atraer y retener a los más exigentes y curiosos lectores.
Otro ejemplo de lo que me ha ocurrido con el relato de la excavación, ha sido lo ocurrido con el último, 'El pianista acompañante', que es realmente el más largo y el que tiene una historia mejor construida con unos personajes más desarrollados, porque obviamente el número de páginas da tiempo a ello. En él tenemos a una soprano con aires de grandeza que busca pianista a través de su ayudante, y lo encuentran en el lugar menos esperado y termina siendo un estorbo por su calidad. Es una historia que pese a su sencillez me estaba gustando hasta que al final me ha dejado con la sensación de que necesitaba saber qué había ocurrido, porque ya lo he dicho en otras ocasiones, no disfruto con los finales abiertos, no me gusta que lo dejen a mi imaginación porque yo leo para que el autor me cuente su historia, no para que yo termine imaginándomela. Y de verdad que, encontrarme con la sensación de que falta algo, me fastidia mucho.
El resto de relatos nos cuentan historias más o menos interesantes, que atraen más o menos, y cuyos finales están mejor o menor construidos. Si me preguntáis si te dejan indiferente, hay algunas que sí, como puede ser 'Los colonos', donde un pueblo se ve "invadido" por extranjeros que se van haciendo poco a poco con él, y se nos relata la experiencia de los habitantes del mismo en esa época. Un relato que a mi por lo menos, no me ha transmitido demasiado. O 'El hombre que se parecía a Borges' que ni siquiera he llegado a entenderlo al 100%. Pero sin embargo hay otros, como 'El genio' o 'Manuscrito en un cajón', en los que pese a su extensión te da tiempo a hacerte una idea de como son sus personajes y a sentir el peso que llevan sobre sus hombres ambos protagonistas, pero por distintos motivos, muy distintos. Así que si me preguntáis si os recomiendo la lectura de este libro, la respuesta es sí, porque no es un mal libro, no he sentido que haya perdido el tiempo con él y pese a todo, se pueden sacar mensajes o buenas sensaciones de sus páginas. Y eso siempre te deja con la sensación de que lo leído, no ha sido una mala elección.
A veces cierta dosis de oscuridad es necesaria para percibir el brillo.
Gracias a Reseñan Sancho por el ejemplar.