Reseña - Relojes De Hueso

Publicado el 29 agosto 2016 por Daniel Daniel Pérez Castrillón @Mangrii
Relojes de huesoDavid Mitchell (Trad. de Laura Salas Rodríguez)Literatura Random HouseRústica | 720 páginas | 23,90€



   Hay libros que por alguna razón son difíciles de reseñar, y este es especialmente uno de ellos. La magia de Relojes de hueso reside en empezar a leerlo sabiendo el menor número de cosas posibles para que la espiral del tiempo que plantea te atrape en toda su enormidad, para que seas tu quién vaya atando los cabos de cada historia, para que comprendas como a veces nuestras promesas o respuestas pueden marcar el devenir de nuestras vidas. La novela se ha plantado en el panorama literario con unas críticas excelentes por parte de la prensa, siendo finalista del prestigioso Man Booker Prize 2014 y colocándose como vencedora del Fantasy World Award de 2015. A través de seis historias que recorren desde el año 1984 hasta el 2043, seguiremos la vida de Holly Sykes durante las diferentes épocas de su vida. Holly es una chica de orígenes irlandeses que se escapa de casa tras una inesperada bofetada de su madre, embarcándose en un extraño viaje en el que se cruzará con una anciana pescando que le solicitará asilo. Aunque es una curiosa petición, Holly acepta sin ser consciente de su significado y de lo que esta acción supondrá durante el resto de su vida. Tras este suceso, seguiremos la pista de Holly durante casi toda su vida a través de cuatro personajes diferentes altamente relacionados con Holly en algún momento de su historia; un joven estafador, un reportero en la guerra de Irak de principios de siglo o un escritor que se cree lo mejor del panorama literario.
Imagen títulos del opening Doctor Who Temporada 8
   A ritmo de thriller Mitchell nos sumerge en un longevo puzle de 720 páginas, en un laberinto lleno de espejos y adivinanzas, en un reto lector a la altura de las expectativas. Plantea un mundo lleno de posibilidades, donde nunca sabes lo que puede ocurrir y todo es posible. En el fondo el autor nos narra seis novelas compactas, donde cada una tiene un estilo y vida propia, donde solo Holly Sykes es nuestro hilo conductor en un principio. Cada nuevo capítulo, los cuales están ordenados cronológicamente, supone un nuevo punto de partida, porque el universo de los nuevos personajes irá cambiando respecto a ello, aunque la subtrama fantastica que nos mantiene pegadossiempre tendrá su momento de aparición, aunque sea en pequeñas dosis. Esto le da a Mitchell la posibilidad de abordar multitud de temas, como la crítica al mundo editorial en la historia del escritor Crispin Hershey, lo que supone ser un reportero de guerra en la de Ed Brubeck, o lo traicioneros que pueden llegar a ser las personas por triunfar en la vida, como en la de Hugo Lamb. Mitchell es capaz de ambientar cada época a la perfección, valiéndose sobre todo de los elementos culturales de cada época, sobre todo de la música, de los temas sociales y de la propia tecnología.

   El autor ya consiguió algo similar en El atlas de las nubes, aunque el rompecabezas digamos que era mucho más sutil que en esta ocasión. Es una novela que parte de la cotidianidad para sumergirnos en una fantasía inocua que va sumando enteros con el paso de las páginas, hasta convertirse en una especie de realismo mágico abrumador, que algunos autores aprovecharían para una saga de chorrocientas novelas. La total atención a los detalles es clave durante la lectura para conseguir su total comprensión y divertimento, debido a la multitud de referencias o misterios que van haciendo su aparición a cuentagotas, pero como habilidoso narrador que es, consigue que se forjen potentes imágenes mentales que surgen como recuerdos poderosos y nos hacen conectar toda la historia.  Moviéndose entre géneros como el thriller, la fantasía, el realismo mágico o la ciencia ficción post apocalíptica, el autor es capaz de producir una mezcla narrativa extraordinaria, en la que nada más terminar apetece realizar una buena relectura, para fijarse más en los detalles que ahora sabes que tendrán gran relevancia en el computo de la historia.
Ilustración de Sachin Teng
  Uno de los puntos fuertes de la novela son sus diferentes voces y personajes, donde cada historia está narrada desde la primera persona. A través de ellos consigue forjar con gran precisión multitud de escenarios; pasando por Irlanda, Shanghái, Australia o Suiza por ejemplo. También echa mano de la cultura musical, los avances tecnológicos y sobre todo de la realidad geopolítica que sucedía en los años de cada periodo narrativo. Una Inglaterra de los ochenta, la élite estudiantil de Cambridge a finales del siglo XX, la guerra de Irak con alguno de sus momentos importantes, el mundo del escritor famoso que acude a varias convenciones y por último, un futuro distopico muy desazonado. Durante las cuatro primeras historias iremos recopilando pequeños y extraños detalles que rasgan el velo de la realidad para darse forma en una quinta historia sublime y que supone el culmen de la obra, donde todo lo sugerido anteriormente cobra sentido y el lector se ve recompensado. Después nos regala una especie de epilogo largo radicalmente diferente a lo anterior, lleno de una crítica dolorosamente social (y real), para poner la nota triste a un relato fascinante. Porque la crítica social y la ironía es algo existente durante todas las historias de la novela, Mitchell no se caracteriza por dejar una historia vacía y rellenar páginas sin ideas, si no que gusta de remover conciencias y dejar un mensaje cada vez que puede, sin entorpecer para nada su narración.

   La edición en castellano ha adaptado la portada fielmente de la original, y eso es de agradecer. Aunque a simple vista pueda parecer caótica y llena de objetos sin ningún sentido, una vez te adentres en la lectura descubrirás su conexión, es más, sentirás que no puedes soltar el libro por qué quieres saber que está ocurriendo y que relación existe entre todo. Pero en detrimento de la portada tengo que hablar por desgracia de la traducción, a veces sin consultar el texto original se notaban fallos imperdonables, otras veces algunos errores ortográficos o gramaticales eran desconcertantes. Es una pena, por que con una buena corrección el volumen sería realmente perfecto. Pero bueno, no me enrollo mucho más, que hoy ya me he ido de la lengua bastante (aunque la ocasión lo merecía). Si aún no creéis que Mitchell es un autor a tener en cuenta, os voy a contar un último detalle. Es curioso como el de Southport utiliza algunos personajes que han hecho pequeñas apariciones en otras obras suyas con anterioridad, embarcándose de alguna forma en una especie de juego metaliterario que se va conectando poco a poco y que están generando un universo inmenso que puede no terminar nunca si él quiere. Aún sabiéndolo, imaginaos mi impresión cuando he leído el personaje de Dr. Marinus y Mil otoñossalta inmediatamente a mi cabeza, o que de decir de la conocida enfermera Noakes de El atlas de las nubes, o del adivino Silverwind que aparece en Escritos fantasmas. Si queréis ver como se relacionan entre si, os dejo el esquema que encontré en Vulture y que os anime a adentraros en los interesantes mundos de Mitchell.
La mezcla de realismo con ciertos toques fantásticosLa capacidad para hacer que cada historia tenga algo especialLa subtrama de fantasía es sublimeEl puzle lleno de detalles de todo el libroLa ambientación cultural de la época y lugar de cada historiaLas referencias metaliterarios a otras obras del autor
Los errores desconcertantes de traducción, ortográficos y gramaticales
La nota es por los temas de traducción o fallos ortográficos, que a veces rompen la lectura cuando más estas disfrutando de ella, si no es un 10 claro. A través de 700 páginas Mitchell te sumerge en una historia imparable con una fantasía diferente y con una historia exigente, pero con su recompensa final en la sublime quinta historia. Seremos testigos de la vida de Holly Sykes en diferentes etapas a través de diferentes personajes en una trama que mezcla realidad y ficción, saltos en el tiempo, magia, esoterismo o mitos ancestrales que ensombrecen una trama basada en la realidad. Un libro que engancha, para devorar, degustar y releer en el futuro.
¡Muchas gracias Literatura Random House por el ejemplar!