Título: RevivalAutor: Stephen KingEditorial: Plaza & JanésFormato: Tapa duraNº páginas: 496 págs.Precio: 23,90 €
Los dos protagonistas atraen mucho, es más, necesitas tenerlos juntos todo el tiempo porque es cuando la narración cobra todo interés y no puedes dejar de leer. Son personajes bastante humanos, erráticos, con algún que otro tópico típico de King como la drogadicción, pero que hacen la novela interesante y reflexiva en muchos temas hasta cierto punto. Jamie Morton es un niño muy normal que crece en una familia humilde, que por fortuna descubre que su pasión es la música y eso mismo lo llevará a recorrer el camino de su vida. El señor Jacobs es una persona bastante misteriosa e inteligente, obsesionado en la experimentación con electricidad, que no para de perseguir su objetivo final. No hay que restar interés a los secundarios, hay tres por lo menos para mí que me daban ganas de poder conocerlos más si fuera posible (Norm, Hughs y Astrid). Y bueno, la protagonista sin duda es la electricidad, por las posibilidades que tiene y del juego que representa durante toda la novela (y por que ya queda claro en la portada).
No estamos ante la mejor obra de King ni mucho menos, pero sí que es un buen regreso a sus orígenes, a sus historias más oscuras y sobre hechos realmente sobrenaturales. Si bien es una historia que tiene un cierto aire de que va hacia algo inevitable, yo al menos no he tenido esa sensación de oscuridad hasta las 30 últimas hojas. Sabía que me estaba acercando hacia algo que tenía que pasar, pero casi parecía que nunca iba a llegar, la novela no llegaba a transmitir esa sensación de atmósfera opresora de la que no puedes escapar. Para mí lo mejor de la novela son los temas tratados y la historia del narrador, que se hace realmente interesante según va avanzando la novela (sobre todo por sus vivencias y reflexiones) hasta llevarnos a ese final, un clímax realmente impactante que puede no ser exactamente lo que te esperas, pero que al menos a mi me ha dejado satisfecho.
¡Muchas gracias Plaza & Janés por el ejemplar!