La familia de Rose tiene que mudarse de barrio, y una vida completamente nueva empieza para ella: nuevo instituto, nuevos compañeros... Si hasta ese momento ya era una adolescente difícil, tener que integrarse en este lugar no hará mas que agravar sus problemas. Solo una cosa la animará en este nuevo entorno, y es que conoce a William, un misterioso joven, de la mano del cual se adentrará en una peculiar historia de amor...
Rosas azules, símbolo de lo imposible, y elemento clave en esta novela que nos deleita con una historia de amor entrañable, romántica, de personajes atipicos, inundada de la incertidumbre y pasión propias de la adolescencia, y que, como las rosas azules, va más allá de lo posible.
La historia trata sobre Rose, una chica que tiene que cambiar su vida a causa de los problemas económicos de su familia. Allí conoce a un guapo chico que enseguida se hace amigo suyo pero que tiene ciertos secretos que ocultar. Bueno, empezando la reseña más normal, la historia es bastante corta y sencilla, escrita con un estilo directo que te llega y con abundante diálogo.
Los personajes son sencillos pero me han caído bien y Will me tiene loquita :) Otro personaje que también me ha encantado ha sido la tía pero creo que actúa demasiado tarde.
Es una bonita historia de amor, cortita y con un final diferente pero que entretiene y engancha mucho, aunque no lo parezca. No será una historia perfecta pero me deja un grato recuerdo.
Lo que más me ha gustado: ha sido el finalLo que menos: el misterio que se adivina desde la página en que se sabe que hay un misterio (valgáme la redundancia)