Estamos rodeados de gente, de redes sociales, de artículos de consumo, pero a menudo nos sentimos solos. Tenemos que pagar un precio muy alto por nuestros sueños, que viven hipotecados a la realidad social: las diferencias económicas, las guerras, el drama de la inmigración, la adicción a las nuevas tecnologías, la frustración de vidas truncadas, etc. En Se hipotecan sueños, Alicia Choin nos muestra la letra pequeña de nuestra lucha diaria en un mundo que no para de hablar, pero que no se escucha, y en el que se hunden los pilares en los que debería sostenerse: el amor a los padres, el respeto y la admiración por los ancianos, la utilidad de los jóvenes que buscan un hueco en la sociedad, la solidaridad con los inmigrantes y la determinación para terminar con las guerras… Se hipotecan sueños es un libro en el que tú, yo y todos los demás somos los protagonistas-marioneta de alguna de sus historias. Al fin y al cabo, todos somos iguales, pese a ser diferentes.
Este libro me llamó la atención pero no sabía que iba a encontrar, no había leído ninguna reseña y la sorpresa ha sido absoluta.
Se hipotecan sueños es como si te cogen y te sacuden, es la realidad en toda la cara, son varias historias, todas tienen un mensaje importante y todas me han emocionado, algunas son golpes pero otras sorprenden, pero con el punto en común de la critica, del precio que tenemos que pagar. No me esperaba esto de este libro de verdad, ha sido una autentica sorpresa. Me parece un libro difícil de reseñar porque hasta decir lo poco que cuento me parece desvelar demasiado, no quiero que pierda la magia, no quiero que por eso no pueda jugar contigo.
Lo empece con curiosidad, con esa cosa de no saber que iba a encontrar incluso tengo que reconocer que me daba miedo de que fuera algo pesado y eso que la sinopsis la describe bien pero yo lo imaginaba diferente, pero todo lo contrario cuando leí la primera historia me quedé impactada, preguntándome que había pasado y la autora lo volvió a hacer una y otra vez, juega con nosotros y nos muestra una realidad que a veces no vemos o no queremos ver.
No había leído nada de la autora y con este libro me ha despertado la curiosidad y estaré atenta, porque de verdad con este me ha ganado. Su forma de escribir es cercana y directa, sabe transmitir y consiguió ponerme en la piel de tantas situaciones muy diferentes entre sí.
Se hipotecan sueños es como si te golpearan en la cara con toda esa verdad que no queremos ver, es un libro que todos deberíamos leer.
Con la colaboración de Esdrújula Ediciones.
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