En esa primera parte se nos presenta, o más bien dicho, se nos introduce la historia de Win y Kev, con pequeñas pistas y pinceladas de lo que nos íbamos a encontrar más adelante. Desde el principio me enamoré de esta pareja, de ese chico atormentado y de esa chica amable y sensible, la más dulce de la familia Hathaway. Estaba deseando poder leer su propia historia, y no me ha decepcionado, ha sabido estar a la altura de lo que me esperaba de esta segunda parte.
WIN es una joven que, debido a una enfermedad, ha estado varios años en cama, débil, sin poder vivir la vida de cualquier chica de su edad. KEV, de origen gitano (al igual que Cam), vive en la casa de los Hathaway, no tanto como un empleado sino más bien como un miembro más de la familia. Son muy diferentes, pero perfectos el uno para el otro. Y me han encantado los dos. Win es más fuerte y decidida de lo que parecía al principio, lucha por superarse cada día y por poder vivir la vida que siempre ha deseado. Kev es un cabezota (pero mucho). Conoceremos su pasado y todo lo que le ha tocado vivir, y en parte entenderemos su carácter tan reservado.
La relación entre ambos me ha parecido muy bonita y dulce, con mucha química y momentos que te sacan más de una sonrisa tonta de lo entrañables que son estos dos. Además, me encantan las historias con personajes que han estado siempre enamorados, y Seducción al amanecer no ha sido la excepción.
En esta segunda parte nos seguiremos encontrando con una familia tan caótica como en el primer libro, con esa chispa y toque humorístico propio de la autora esta vez encarnado sobre todo en Beatrix y los desastres ocasionados por sus animales de compañía, o los continuos tiras y aflojas de Leo con la nueva institutriz de las hermanas pequeñas. Que espero que esta pareja tenga su propio libro, porque seguro que la historia dará mucho de sí.Seducción al amanecer es una historia sexy, romántica, preciosa y ágil, que enamora desde el principio y que no puedes soltar. Win y Kev consiguen atraparte, hacer que rías con sus diálogos tan sexys e ingeniosos, que sufras (aunque un poquito solo, no es un libro con drama) en algunos momentos y sobre todo que desees que no se acabe, porque no quieres despedirte de ellos. Mi consuelo, ¡que en los siguientes libros me los volveré a encontrar!
* En colaboración con la editorial