Shroud of Fog (Cape Trouble #1)
Janice Kay Johnson
Hoy toca comentar Shroud of Fog, la primera entrega de la saga Cape Trouble que pretende integrarse dentro del género Suspense Romántico. Digo pretende porque de romántico tiene bastante poco y desarrollado de una manera muy básica. Es un libro que en general te deja bastante indiferente…
Partamos desde el principio. El libro nos sitúa en Cape Trouble, una pequeña ciudad de Oregon, donde todos conocen a todos y hay pocos secretos. A esto que una compañía quiere construir un complejo de apartamentos para atraer turismo en una zona verde del lugar. Varias personas del pueblo se reúnen para montar una subasta y así recaudar dinero. Una de estas personas es la tía de Sophie, una organizadora de eventos que va a ayudar. Así que va a esa ciudad a reunirse con su tía, pero lo único que encuentra es su cadáver. Aquí entra Daniel, el jefe de policía del lugar. Se conocen, se miran y prácticamente se enamoran en un sólo párrafo.
Ahora empieza la parte más aburrida del libro, donde la parte romántica no avanza nada y los protagonistas dan vuelta a lo mismo una y otra vez. Encima, el misterio también se queda atascado. Al menos el asesinato de la tía, pues resulta que la madre de Sophie había muerto en circunstancias sospechosas hacía un montón de años y, por algún motivo, Daniel se dedica a investigar eso. ¿Por qué piensa el policía que ambos casos están relacionados? No hay nada que los una. Ni siquiera tenía pistas de que la madre de Sophie hubiese sido asesinada. El libro se centra demasiado en esa trama del pasado, dando la sensación de que es un mero pegote. Luego descubrimos que no lo es, pero es que Daniel no tenía razón alguna para iniciar de nuevo esa investigación. Me ha resultado todo muy forzado.
A lo largo del libro también hay varias cosas que no se sabe muy bien a qué vienen. ¿Tenía que rellenar páginas? Porque lo de la desaparición del niño ese (¿o era una niña?) y lo del el atraco al banco son pura paja. Esas tramas no vienen al cuento y ralentizan aún más la lenta marcha de la historia principal. Y ese es el gran problema de este libro: demasiadas partes resultan aburridas.
De los personajes no voy a decir mucho, pues son todos planos y sin chispa. Ni me gustan, ni me disgustan. Vamos, indiferencia es la palabra clave en esta reseña. Los siguientes libros de esta saga no creo que los lea, a no ser que me pillen con la guardia baja.
A pesar de todo lo que he dicho, el libro no es malo. Es muy soso, pero no malo.